Haber participado en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial “fue interesante”; nos ha dado “una visión de por dónde se mueve el mundo” y “también de las trampas que hay alrededor de los temas de financiamiento global”.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compartió este y otros muchos criterios con los integrantes de las misiones diplomáticas cubanas ante la República Francesa y ante la UNESCO.
Esta, la última actividad de la delegación oficial antillana en París antes de emprender el regreso a la Patria en la tarde-noche del pasado viernes (hora local), se convirtió en un cálido encuentro entre cubanos, donde Díaz-Canel hizo un compendio del trabajo realizado durante la semana por él y por quienes lo acompañan, entre ellos el miembro del Buró Político y canciller, Bruno Rodríguez Parrilla.
Esta Cumbre, explicó el Jefe de Estado, fue el motivo de que se hubiera organizado para estas fechas la gira por Europa.
Como se sabe, el periplo incluyó al Vaticano, donde sostuvo un intercambio privado con el Papa Francisco; a Italia, donde fue recibido por el Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y sostuvo un diálogo, en la sede de la FAO en Roma, con el secretario general de la organización, QU Dongyu; y a Serbia, donde cumplió una visita oficial, y fue recibido con gran cariño por el pueblo y por el presidente Aleksandar Vucic, además del líder del legislativo, Vladimir Orlic.
“Realmente esta ha sido una gira interesante y fructífera para nosotros, para el país”, sintetizó Díaz-Canel ante los diplomáticos cubanos acreditados en París.
Junto al Papa y en Italia, respeto hacia Cuba
Nosotros -comentó el Presidente- teníamos pendiente una visita al Papa, y cuando nos vimos esta semana fue muy gentil con la parte cubana. Nos decía, “ustedes saben lo que yo siento por el pueblo cubano”.
Díaz-Canel explicó que la parte cubana habló con el Sumo Pontífice sobre la situación del país y la necesidad de dar una visión actualizada sobre ella, a partir del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, así como la inclusión de la Isla en la espuria lista de supuestos países que patrocinan el terrorismo.
Visitar la Santa Sede era el objetivo que nos llevó primero a Italia -señaló-pero luego desarrollamos una reunión bilateral con el Presidente de Italia, Sergio Mattarella. Este -añadió- “fue un buen encuentro, hubo mucha coincidencia en un grupo de temas, sobre todo en la colaboración, en el nivel de las relaciones entre nuestros países”.
Díaz-Canel también comentó respecto a la visita que realizó a la FAO, organización -dijo- con la que siempre hemos tenido una buena relación. “La FAO nos está apoyando con financiamiento en un grupo de proyectos dentro del Programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional”.
Otra actividad en Roma, fue el intercambio con una representación del empresariado de ese país que tiene inversiones en Cuba, el cual fue calificado por el Jefe de Estado como un “encuentro intenso”.
Los inversores italianos en Cuba, señaló, mantienen un enfoque muy positivo. A pesar de las dificultades, como las deudas contraídas con ellos, su enfoque es el de seguir avanzando, el de seguir proponiendo negocios.
Comentó aquí una particularidad muy especial del empresariado italiano que mantiene relaciones con Cuba, y es que las hijas e hijos de quienes iniciaron negocios en la Isla décadas atrás, la generación que les sigue, ha mantenido esos negocios y quiere desarrollarlos.
“Generacionalmente eso se ha mantenido, eso se ha ido transmitiendo, y hay historias de vida muy bonitas, mucha referencia a encuentros que tuvieron con Fidel, y un compromiso tremendo”, enfatizó el mandatario.
Serbia, una visita muy positiva
En particular acerca de la visita oficial a Serbia, donde la posición hacia Cuba del Presidente Aleksandar Vucic y su gabinete “es excelente”, Díaz-Canel comentó sobre las estancias en La Habana de Vucic, en 2017, y de su antecesor, Tomislav Nikolić, en 2015.
Al elogiar la posición del Gobierno serbio y su pueblo hacia la Mayor de las Antillas, el Jefe de Estado cubano subrayó que “este es un país con el que podemos hacer cosas que no habíamos previsto”, como la compra de trigo, maíz y otros alimentos, además de generar relaciones económico-comerciales en las áreas de turismo, biotecnología, salud, agricultura e intercambio científico-técnico.
Esta también fue “una visita muy positiva y estuvimos con las principales figuras de serbia, el Presidente en particular y también el Presidente de la Asamblea Nacional”, resumió.
Cumbre en Francia: Un evento “complicado”
Sobre la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, celebrada este jueves y viernes en París por convocatoria del presidente Emmanuel Macrón, y a donde Cuba asistió en el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore del Grupo G77 más China, Díaz-Canel señaló que este había sido “un evento complicado”.
Hablar en nombre del Grupo G77 más China permitió que en esta reunión se manifestara una posición distinta, reflexionó el dignatario, quien felicitó a los diplomáticos cubanos por el arduo trabajo hecho en esta Cumbre.
El discurso de Cuba, en nombre del G77 más China -dijo- fue un parteaguas en relación con los que se habían hecho hasta esa hora del jueves, aunque este viernes el Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el sudafricano Cyril Ramaphosa hicieron dos buenos discursos, además de la intervención del mandatario de Kenia, William Ruto.
Esas intervenciones fueron más de izquierda, analizó Díaz-Canel, para quien las pronunciadas por la élite bancaria y financiera mundial -“que estuvo sentada allí junto a los países pobres”- terminan en promesas. “Uno sabe que sí, que hay que conseguir fondos, que deben hacerse estas cumbres, pero… ¿Quiénes van a poner el dinero?, ¿los ricos?
En esto ya tenemos experiencias, argumentó el Presidente cubano en su diálogo con nuestros diplomáticos acreditados en Francia, y puso como ejemplo las cumbres sobre el Cambio Climático, que en más de diez años no han logrado que se coloque el financiamiento que se ha prometido. “Eran más de 100 000 millones de dólares al año. De eso, ¿cuánto se ha dado?, ¿a quién ha llegado lo que se ha dado?”.
“Es por eso que la denuncia, el destacar que el orden económico internacional es injusto, anacrónico, que es excluyente, que es antidemocrático, es la que comparte el Tercer Mundo. Todo eso es lo que hay que cambiar. Ahora, ¿cómo vamos a cambiarlo?, ¿qué hacer para cambiarlo?”, reflexiono el mandatario cubano.
El Presidente Macron –señaló el estadista- se hacía esas mismas preguntas; ¿y cuál es el enfoque que le dan?, “que no lo podemos hacer eliminando todo lo que ya existe”; o sea, que no se puede hacer eliminando el Fondo Monetario Internacional, que no se puede hacer eliminando el Banco Mundial, que no se puede hacer eliminando las instituciones financieras…
“Y está claro que no se puede hacer, porque mientras haya capitalismo no habrá posibilidades para los países del Tercer Mundo de solucionar esto”, denunció el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista.
Ahora, añadió en otro momento, “empieza a aparecer un grupo de temáticas que se trata desde el Primer Mundo y se quiere ofrecer como recetas al Tercer Mundo; yo diría que son cosas necesarias, pero lo que tiene que importar es ¿cómo las podremos aplicar?”
Están así -describió- “la transición digital, la transición energética, el hidrógeno verde… Todo eso está muy bien, y es mucha tecnología, pero ¿cómo los países del Tercer Mundo podrían hacer eso, si para adquirir un megawatt de paneles fotovoltaicos tienen que pagar un millón de dólares?
“Esos cantos de sirena a veces motivan a un grupo de países, pero después vienen las decepciones con lo que se puede lograr”.
Retomando la agenda de la delegación cubana por cuatro estados europeos en la semana que concluye, Díaz-Canel habló con cariño sobre su visita a la sede de la UNESCO, donde fue recibido por su directora general, Audrey Azolay. “Esta es -consideró- una Organización de las Naciones Unidas con la que también tenemos una magnífica relación, y que reconoce el papel de Cuba”.
En las jornadas en París, el Jefe de Estado cubano se reunió también con Antonio Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, encuentro que calificó de grato. Muy importante fue también el reencuentro con el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, sobre el cual había escrito en su cuenta de Twitter que intercambiaron sobre las posibilidades de incrementar la cooperación en áreas de interés común.
Finalmente, el Presidente comentó a los diplomáticos cubanos sobre los encuentros sostenidos entre jueves y viernes con representantes del sector empresarial francés que están presentes en Cuba, con el ex presidente Francois Hollande y con otros políticos.
Concluye así un intenso periplo de la delegación cubana por varios países europeos en el cual la Mayor de las Antillas ha profundizado nexos bilaterales y consolidado otros; una gira donde, una vez más, ha sido posible comprobar cuanta admiración y apoyo recibe Isla en el mundo.