Si llega a nuestros oídos la palabra seda, de seguro vienen a la mente vestidos, collares y abanicos que tienen un elemento en común: su elegancia y belleza. Las piezas confeccionadas con esta fibra nos hacen comprender que no por gusto se conoce como la Reina de los Textiles, aunque resulta poco probable imaginar que el fabricante de este hilo es un diminuto insecto.
La crianza del gusano de seda (Bombyx mori) mediante un conjunto de técnicas para producir capullos y, con ellos, la seda misma como producto textil final, llega hasta nuestros días renovada, mientras conserva lo curioso de este proceso y muestra las potencialidades de una actividad milenaria.
Hoy en día puedes encontrar a tu paso a una muchacha que usa los aretes de ArteSeda, marca registrada de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes (EEPF) Indio Hatuey. Esta bisutería destaca en la provincia de Matanzas por su autenticidad. Los accesorios nacen de un minucioso trabajo en las naves del centro científico, y luego pasan por las manos de artesanos que convierten el material en verdaderas obras de arte.
Este grupo de sericultura cree que es posible crear una ruta de la seda cubana. El colectivo apuesta por impulsar la presencia de producciones asociadas a esta disciplina en el mercado nacional, y extender su desarrollo como una importante fuente de empleo integral en las zonas rurales, sobre todo en las llamadas fincas agroecológicas.
CIENCIA DETRÁS DE LA SERICULTURA
Hace más de 4 500 años la emperatriz china que vio caer un capullo en su taza de té caliente y descubrió una hebra de hilo continuo al sacarlo del recipiente, de seguro nunca imaginó que siglos después se volvería tan famoso en todo el mundo.
La sericultura es una vía para generar desarrollo local en todas las regiones, reconoce el joven investigador Dayron Martín Prieto, quien creció en la EEPF, ubicada en el municipio de Perico. A su juicio, la rica cultura en torno a la seda puede convertirse en valor añadido de las variadas producciones.
“China mantuvo en secreto el verdadero origen del tejido por mucho tiempo. La tela alcanzó tanto valor que dio nombre a la gran red comercial de la Ruta de la Seda. El material se caracteriza por ser suave, brillante, absorbe la humedad e, incluso, tiene propiedades antimicrobianas. Entonces, si hay una conexión en la cultura con ese textil, se convierte en algo novedoso para el mercado”.
Expertos de la institución comienzan la crianza del Bombyx mori desde el 2006, pues ya habían alcanzado un gran liderazgo en el cultivo de la morera (Morus alba), árbol cuyas hojas constituyen el único alimento de la especie.
Dayron sigue los pasos de sus padres Marlene Prieto y Giraldo Martín, destacados estudiosos de la sericultura. El joven considera que el trabajo en equipo, en el que confluyen jóvenes y personal de experiencia, es fundamental para lograr un manejo productivo exitoso.
“Aunque parece un trabajo muy rústico y sencillo, los gusanos de seda llevan cuidados específicos, porque son susceptibles a enfermedades. Por ejemplo, el rendimiento del capullo está relacionado con la calidad del alimento, pues las plantaciones deben mantenerse limpias, con riego constante y fertilización”.
El bioquímico también resalta la importancia de proporcionar un ambiente adecuado, una alimentación eficiente y un control sanitario sistemático durante el ciclo de vida de la especie dentro de la nave. Finalmente, procesan los capullos, cada uno produce alrededor de 1 500 metros de fibra en bruto.
ENCADENAR LOS PROCESOS
En base a un estudio realizado, Martín Prieto explica que el surgimiento de un mercado que demande las producciones artesanales es clave para un mejor funcionamiento del resto de los procesos de encadenamiento.
“Desde los primeros momentos los capullos se transformaban en collares pigmentados con tintes naturales o químicos, mediante un proceso manual. Actualmente se hacen tejidos con todas las técnicas, ya sea crochet, bolillo, tenerife, entre otras. En Trinidad y La Habana con alta tradición ya exploran el uso del material en diversas creaciones y el hilo se adapta a cualquiera de ellas.
“También se desarrollan soluciones cosméticas a partir de la sericina, proteína obtenida del capullo, muy conocida a nivel mundial por su efectos en la hidratación de la piel y la cicatrización. La empresa Suchel Camacho la utiliza en jabones, champús y cremas por sus propiedades”.
ArteSeda por primera vez convoca a participar en un concurso, que favorece la familiarización de los artesanos de todo el país con la seda y su materia prima. Se trata de verlo y emplearlo como un elemento común, al igual que sucede con la madera o el algodón.
“La mayoría de las provincias, incluida Matanzas, tiene una importante representación hasta el momento. De este concurso saldrá un catálogo que incluya a cada uno de los creadores y sus productos con fines de promoción y comercialización”, aclara el matancero.
“Una vez que el mercado esté bien defendido, pueden abrirse puertas. En Cuba y a nivel internacional hacen falta razas puras para producir huevos de gusano. Estas son patrimonio de las naciones, lo cual limita su disponibilidad. Además, se precisan condiciones desde el punto de vista tecnológico, en aras de mantener su almacenamiento. Estamos preparando proyectos con el propósito de cubrir la infraestructura y asegurar el acceso”.
Acostumbrada a poner las tecnologías en manos de los campesinos, la EEPF tiene entre sus metas integrar a productores del sector rural en el ciclo como próximo paso, por las múltiples salidas de la sericultura, teniendo en cuenta que todos los desechos y subproductos obtenidos pueden revertirse en beneficio del sistema productivo.
Martín Prieto enfatiza que este tipo de emprendimiento agropecuario trae aparejado una importante fuente de ingresos para jóvenes, personas con discapacidad y de la tercera edad de comunidades rurales, a partir de su conexión con el mercado cubano y el turismo internacional.
“Nos encontramos en un contexto favorable para la introducción de esta tecnología. Realmente es un mundo de conocimientos que puede aportar muchas soluciones en diversas áreas, ya sea en la agricultura, la salud, la industria textil… Contamos con experiencia y personal capacitado, y esperamos ver pronto una seda más consolidada en Cuba, con respuestas más expeditas”.
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