Concebido como la agenda del Estado cubano para impulsar el progreso de las mujeres en la Isla y la institucionalización de políticas públicas y estrategias de género que tributen a la equidad en todas las esferas, el Programa Nacional de Adelanto de las Mujeres (PAM) reporta significativos avances a casi dos años de su aprobación el 8 de marzo de 2021.
La creación del grupo asesor dentro de la Comisión de Atención a la Juventud, Niñez y Derechos de Igualdad de la Mujer, de la ANPP; la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género, así como acciones concretas y programas sociales son solo algunos de estos pasos en favor de la equidad.
No obstante, desde Matanzas, estos avances resultan discretos casi al cierre del 2022, pues si bien se ha logrado avanzar en la incorporación de las mujeres al empleo en más de un 3%, así como aumentar el número de representantes femeninas en cargos de dirección, restan en materia de atención social, la atención a brechas importantes relacionadas con áreas específicas del PAM como la Salud Sexual y Reproductiva, la Prevención o el Empoderamiento Económico de las Mujeres.
Así lo reconoció a Girón la Secretaria de la FMC en Matanzas, Odalys García Pérez. La directiva señaló el lento avance del programa de la vivienda para la atención de las madres con tres hijos o más, el enfrentamiento desde la base a todas las formas de violencia hacia las mujeres y el perfeccionamiento de estrategias de adiestramiento dentro del sector no estatal, como algunas de las áreas donde – a su juicio- “queda mucho por hacer”.
En relación a la atención integral del programa de la dinámica demográfica, a pesar de su sucesiva reevaluación en los consejos de gobierno efectuados, no se han conseguido los resultados proyectados. Según se analizó en ese órgano, al cierre del mes de septiembre, de 143 viviendas planificadas para intervenir en 2022, solo se habían podido completar 3 de las 12 incluidas en el Plan Estatal, 9 de las 41 que han recibido financiamiento y apenas 7 de las 90 células básicas habitacionales.
A la persistencia de no pocos retos en materia de atención integral a la violencia de género se suma la precaria cobertura anticonceptiva, generalizada en el país, un aspecto esencial del área de atención referida a la salud sexual y reproductiva que hoy permanece sin respuesta. Si tomamos en cuenta además el desconocimiento de directivos e instituciones sobre este programa, señalado por la viceprimera ministra Inés María Chapman en visita a nuestro territorio, o las deudas con el perfeccionamiento de la información estadística con perspectiva de género, nos encontramos con algunos de los derroteros más inmediatos de cara al 2023.
El PAM, unifica las acciones relacionadas con principios de igualdad de género respaldadas en nuestra constitución y articula, en sus siete áreas estratégicas, objetivos, ejes de trabajo y acciones concretas. Esta amplia lista de acciones, marcan por tanto la hoja de ruta del Gobierno cubano hacia la implementación de estrategias y programas con foco en la equidad de género, así como el seguimiento, evaluación y control del accionar de cada organismo dentro de la sociedad.