Corría el año 1841, cuando el sabio naturalista don Felipe Poey Aloy, recorría la costa norte desde La Habana con destino a Cayo Galindo, cercano a Cárdenas. El estudioso de lepidópteros, peces y cocodrilos, entre otras especies, se disponía a investigar y publicar sobre el diminuto, pero bien molesto, jején. Finalmente, capturados doce de estos pequeños insectos chupadores de sangre y ser “picado” por centenares, culminaba con éxito su expedición.
Felipe Poey nació en La Habana el 26 de mayo de 1799 y falleció el 28 de enero de 1891. Fundador de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales, perteneció a varias sociedades científicas internacionales y legó para la posteridad un conjunto de insuperables obras, entre la que se destaca Ictiología Cubana. (Por: Adrián Álvarez Chávez)
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