
El fonograma se estrenó a fines del mes de mayo en todas las plataformas digitales.
La reconocida Orquesta Failde, con un par de nominaciones al Latin Grammy y ganadora del Premio Cubadisco, estrena su cuarto disco de estudio, Caminando piango piango, un fonograma repleto del auténtico sabor de la música cubana y, especialmente, de la matancera.
Se trata de nueve temas, a modo de sabrosísima ensalada musical, servidos con impecable aliño sonoro para darse tremendo atracón. Trae “de to”: son, bolero, guaracha, chachachá, cumbia y, por supuesto, muchísimo danzón; Desde las ritmos clásicos hasta los más modernos, pero pensando siempre en los pies del bailador.
Sobre la filosofía de esta nueva producción ya nos advierte su director, Ethiel Failde, en declaraciones a la prensa. Vamos “haciendo camino al andar, ‘piango piango’, o sea: poco a poco, sin creernos cosas, aprendiendo, disfrutando el trayecto. La sabiduría de raíz africana advierte: ‘si te apuras no llegas’”.
Matanzas está presente en cada nota, sus barrios, costumbres, la gente y los artistas llenan este álbum de sentido y unidad. Este disco, además de resaltar las raíces cubanas, también rinde homenaje a lo latino, con guiños a México, Puerto Rico y la rica diversidad del Caribe.

Entre lo más destacado, hay colaboraciones de peso: Omara Portuondo, Andy Montañez y Gaby Moreno suman sus talentos y colores. La orquesta sabe cómo acompañar a estos grandes, adaptándose a su estilo, ya sea con ternura y sutileza, o aupándolos con un torbellino de ritmos tropicales. Es una combinación explosiva que nos pone a mover la cintura sin importar donde nos encontremos.
El primer tema es ¿Dónde estabas tú?, una composición de Ernesto Duarte que fue popularizada nada más y nada menos que por el Bárbaro del Ritmo, Benny Moré. Por esa puerta entramos en pocos segundos en el espíritu festivo que define a Caminando… de la mano del boricua Andy Montañez y con un innegable dejo salsero.
Un son como Que viva Changó adquiere nuevos bríos en voces jóvenes y constituye también un homenaje a Celina González (autora junto a su esposo Reutilio Domínguez), la matancera que ostentó la corona de Reina de la Campiña, testimonio de que la agrupación no renuncia a sus orígenes tras 13 años de trayectoria.
Mención aparte merece la interpretación que hace Omara Portundo del clásico mexicano La Llorona, una versión al estilo Failde. Aquellos ojos verdes, bolero de Adolfo Utrera y Nilo Menéndez, adquiere tintes del siglo XXI en el dulcísimo timbre de la guatelmalteca Gaby Moreno.
El cierre no podía ser más estelar, Rumba de esquina a esquina, es un recordatorio del papel de las mujeres en la rumba, verdaderas leyendas que gastaron sus chancletas “subiendo a Simpson y bajando a la Marina”, a la par que contribuían a forjar la historia de uno de nuestros ritmos más identitarios. Se menciona a Estanislá, Panchita Chamalapo, Cundunga La China o Yeya Calle, pero lleva la esencia de muchas otras.
Vuelven en este fonograma las voces que han sido parte de la historia de la orquesta en sus momentos icónicos: Yerlanis Junco, Yurisán Hernández y Alisbet “La Santiaguera”, quienes ahora dejan paso al relevo fresco y vibrante de Rosa Moré y Yusmel Reyes.
Los arreglos orquestales confieren una potencia arrolladora a cada tema, donde sus músicos brillan con singular esplendor. La claridad de la grabación, mezcla y masterización han estado a cargo de los ingenieros Ignacio “Nacho” Molino y Alex Psaroudakis.
Caminando piango piango, más que un disco, es una celebración de lo cubano, una fiesta que envuelve a la Isla toda y la impulsa dentro del torrente del Caribe sonoro.