Hay puentes tan pequeños que solo son una puntada sobre una línea descontinua de un río sin un nombre en letras de molde encima. Aunque no sepamos cómo llamarlo y debamos señalarlo con un dedo como si nos faltaran palabras, ellos continúan ahí, como un recuerdo de que no siempre la grandilocuencia se traduce en utilidad.
Así sucede con el puente ferroviario de Versalles. Encima del Yumurí une dos riberas de Matanzas y la ciudad con la Zona Industrial. Parece una versión recortada del Giratorio con sus altos arcos de metal y sus postillas de óxido y sus rieles pintados de rojos por las chispas que nacen cuando las ruedas de los trenes lo sobrepasan.
Como todos los de su tipo en esta ciudad que si algo nos sobra son puentes y poetas y alumbrones, los niños lo utilizan de trampolín. Se convierten en frutos de metal, como caracolas que se pegan al casco de los barcos en altamar. Alguien siempre lo cruza al saltar de travesaño en travesaño, con miedo de colarse entre ellos y caer al río, aunque realmente no quepas entre ellos y todo esté en tu mente.
También, quizás, encuentres un fotógrafo que lo tome como escenario, como símbolo de una ciudad que siempre necesitará otro puente, otra manera de poder caminar por encima de las profundidades.
Pregunto,hace unos años atrás empezaron a hacerle una reparación si no más recuerdo unos ingenieros expresaron que ese puente ósea sus estructuras debían hacerle una reparación más profundas
Al final como todo en mtz lo ha dejado destruir era un enlace fundamental con los almacenes de la zona industrial por el acceso por ferrocarril del azúcar a granel
Porque no hacen un reportaje profundo 🧐 para tratar de salvarlo pobre mtz
Por suerte para este diario Girón le han entrado periodistas talentosos audaces y valientes que tocan de manera efectivas y crudos sus excelentes trabajos
Por favor salven ese puente pues representa una reliquia y una vía eficiente y económica para un futuro mejor