Tras varios días en alta mar los pescadores de la Unidad Empresarial de Base INDUCIÉNAGA descargan las capturas en una plataforma donde se aprecian decenas de cajas plásticas.
Desde el interior de la bodega de una de las embarcaciones extraen las sardinas que luego serán pesadas. Un trabajador sostiene una manguera e intenta mantener las cajas húmedas.
Un poco más allá, aguarda un camión-nevera con el suficiente hielo en su interior para la conservación de las seis toneladas descargadas que se dirigirán a la industria para su procesamiento, culminando el largo trasiego en las carnicerías de los diferentes municipios con destino a las dietas médicas.
Controlando el proceso permanece Marcos Antonio Lóriga Talgarona, director provincial de la Empresa Pesquera Matanzas (PESCAMAT) quien se dirigió hasta la unidad para apoyar a los hombres que mantiene un intenso ritmo de trabajo.
Cuando restan pocas semanas para conmemorar un nuevo aniversario de la Epopeya de Girón, el directivo explica que el colectivo cenaguero se encuentra inmerso en labores de limpieza e higienización de la empresa, incluso han reparado varias embarcaciones para homenajear la fecha.
El mayor compromiso -alega- consiste en cumplir los planes productivos contraídos, de ahí que la mayor atención del personal se concentre en los preparativos de la venidera corrida de biajaiba, principal zafra pesquera que iniciará el 20 de abril y se extenderá hasta agosto próximo.
“La corrida de la biajaiba es nuestra mayor producción, se trata de la zafra pesquera donde obtenemos los mayores volúmenes de capturas que nos permiten cumplir nuestros compromisos con el consumo social, las pescaderías, gastronomía y las ventas al turismo”, explica Lóriga Talgarona.
“Hoy contamos con varias embarcaciones en zonas de pescas y estamos preparándonos para continuar con la salida de otros barcos”, manifiesta Fabían Fernández Martínez, director de la UEB Induciénaga.
Agrega el directivo que su unidad muestra números favorables en los planes productivos, una heroicidad si se toma en cuenta los años de explotación de las embarcaciones, y la tensa situación con el combustible y los avíos de pesca. A pesar de tales contratiempos mantienen la operatividad de una flota compuesta por 10 barcos y dos enviadas.
“Lo nuestro es zarpar y cumplir lo pactado manteniendo altos niveles de captura”.
Con ese objetivo prolongan la vitalidad de las naves mediante labores de reparación y pintura, proceso que ha favorecido a cuatro embarcaciones que dentro de muy poco zarparán las quietas aguas de Caleta Sábalo, donde queda enclava la base pesquera, en busca de la biajaiba.
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