Tras un minucioso estudio que abarcó cuatro años, especialistas forenses confirmaron que los restos encontrados el 28 de agosto de 2019 en los predios del Hotel Playa Girón pertenecen al miliciano Ramón Jaureguí Díaz, caído en combate tras la invasión mercenaria.
Después de 58 años de angustia, finalmente su familia pudo conocer el paradero del combatiente, que se mantuvo como desaparecido durante tanto tiempo.
Yoel Monzón González, antropólogo forense del Servicio de Medicina Legal Provincial, explicó en rueda de prensa realizada en el Museo de Girón el exhaustivo estudio realizado a los restos, que permitió determinar la identidad del miliciano.
Estudios iniciales determinaron que los restos encontrados pertenecían a un sujeto de afiliación ancestral europoide, lo que se conoce como blanco; masculino, con una edad aproximada que oscilaba entre los 18 y 20 años de edad.
Estos análisis preliminares también permitieron obtener la estatura del individuo, calculada en un metro y 62 centímetros, lo que arrojaba grandes coincidencias con el combatiente Jaureguí Díaz.
El especialista Monzón González explicó el estado del cráneo les obligó a desechar técnicas conocidas como superposición cráneo-fotográfica, y aunque disponían de 23 piezas dentales, no se pudo localizar dentigramas pre-mortem, lo dificultaba la realización de la técnica odontograma.
«Gracias a las muestras de ADN conservadas en fragmentos molares, finalmente se decide realizar pruebas que permitan analizar los marcadores genéricos del cromosoma Y, el cual se trasmite de manera heredataria a integrantes del sexo masculino que mantengan un vínculo consanguíneo con el individuo».
Tres sobrinos de su línea parental, hijos de uno de los hermanos, accedieron a realizarse la prueba de ADN, arrojando resultados positivos y confirmando la identidad del miliciano Ramón Jaureguí Díaz.
