Dicen por ahí que todo a todo cubano le gusta el casino. Quizás no sea tan así, porque para que haya mundo debe haber patones. Sin embargo, es real que aquellos que lo sienten, cuando la música suena, todos las superficies, desde una mesa a un pedazo de cemento, se pueden convertir en una pista de baile y el cuerpo en una peonza.
Este domingo 2 de julio estos pudieron darse un buen gustazo. En el Parque de la Estrella, ubicado en la ciudad de Matanzas, se realizó el Festival provincial de Ruedas de Casino.
Participaron 8 de estas, de diferentes instituciones como la Universidad Camilo Cienfuegos o Ciencias Médicas y diversos territorios como Alacranes o Perico, porque en cada rincón de esta Isla el que no baila, pierde bien perdido.
Osbel Marrero, Director Provincial de Cultura, explicó que este festival se realiza todos los años. No obstante, en este 2023 tuvo la peculiaridad de que se organizó al unísono en todo el país.
El objetivo de esto es crear la rueda de casino más grande del mundo y así establecer un récord Guinness y en qué otro lugar esto puede ser posible si en esta tierra de zapatos de dos tonos donde todo danza, desde las olas hasta el follaje de los árboles.
Después de un aguacero que prometía aguar la fiesta, se reunieron cerca de 250 bailadores que compitieron en la modalidad de ruedas y de parejas.
Vueltas y vueltas. Acrobacias donde el cuerpo se desdobla y contorsiona en los brazos de la pareja. El swing. La seducción de los pies liberados. Un país que marca el paso. Todo ello hubo esta tarde-noche cuando los casineros quisieron decirle al mundo: ven y baila conmigo.