Lo escénico de alguna manera atravesó el evento regional del Cieric, que se realizó en Matanzas el 25 y 26 de mayo. Allí expusieron su trabajo 10 proyectos finalistas, y otros más que concursaron y expusieron su inmersión en comunidades diversas, con propuestas disímiles.
Entre estas se hallaban lo agroecológico, la artesanía artística, el tema racial, el empoderamiento de la mujer, los jóvenes; la conexión con la cultura japonesa, la palabra como metáfora y transformación psicológica, el universo rural y sus conflictos, la ayuda al prójimo, las comunidades desfavorecidas, y la relación de arte como estímulo y dinámica sociocultural.
Lo escénico fue protagónico en muchos de los proyectos de la región occidental, con experiencias danzarias, teatrales y de la narración oral, en comunidades urbanas y rurales.
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Fue un intercambio intenso y orgánico, de aprendizaje mutuo, en el que se recicló el conocimiento, se proyectaron nuevas colaboraciones y el camino para el evento nacional a celebrarse en el 2024, y en el que participaran los proyectos reconocidos como relevantes, la Galería Corazones y los Destacados, Arte Vivo, de Artemisa, liderado por dos jóvenes instructoras de teatro, y el proyecto Corazón Guamacaro Km 9, con 15 años de existencia, perteneciente a la Casa de la Memoria Escénica y al municipio de Limonar.
De alguna manera, este encuentro caracterizado por el afán de ayudar a los otros, la comunidad, es un preámbulo del Intercambio Mesoamericano de Culturas Vivas. Matanzas, representando a Cuba, será sede del 28 de junio al 4 de julio de este año. Asistirán cerca de 15 países. Estarán implicados distintos proyectos e instituciones matanceras, para debatir en cerca de 10 círculos de la palabra varias de las temáticas que conciernen al movimiento de culturas vivas en Latinoamérica.
En esa fecha, La Atenas de Cuba será un hervidero de pasiones, en que se tratarán numerosos temas, se presentarán propuestas artísticas, literarias, sociales, donde muchos se verán implicados.
Liderado por María Eugenia Romero, vocera de Cuba, con el apoyo de la Dirección Provincial de Cultura, la Uneac, el Centro de Cultura Comunitaria, entre otros, tendrá en el Teatro Sauto (MN) uno de los espacios esenciales; así como la Quinta Anita, el Museo Farmacéutico, El Callejón de las Tradiciones, el Castillo de San Severino, la Casa de la Memoria Escénica, la Oficina del Conservador.
Las culturas vivas comunitarias son un elemento motivador, dinámico, multidisciplinario, ético de las esencias del pueblo, inmerso en diferentes contextos.
El evento regional del Cieric fue un preámbulo, un estímulo, un laboratorio, de lo que ya nos augura junio.
Es una responsabilidad de Cuba y un privilegio de Matanzas acoger un evento así, y que hayamos sido seleccionados, por otras delegaciones, para ser el centro de una vorágine comunitaria.
Todos quieren comprobar nuestras experiencias. Debemos mostrar las esencias de nuestro trabajo, nuestras propuestas, virtudes, obstáculos, sueños.