“Íbamos del lado del chofer y de pronto sentimos un impacto. En cuestiones de segundos, que a una le parecen siglos, sentimos que la guagua se impactó contra algo. Los cristales estallaron sobre nosotros. Caí arrodillada frente al asiento y cuando me toco percibo que tenía un golpe pequeño. Al levantarme aturdida noté que mi amiga estaba sangrando por la frente y a otros compañeros pidiendo auxilio.
“Empiezo a ver personas tratando de salir por las ventanillas. La guagua se había encajado contra la esquina de la placa de una casa que cayó hacía adentro. No sé de dónde saqué fuerzas para auxiliar a mi amiga que tenía su brazo en muy malas condiciones”.
Las lágrimas interrumpen la conversación. Ya han pasado casi 10 años de aquel fatídico día de septiembre de 2013, donde una de sus compañeras perdió la vida, pero contar lo sucedido hace que las imágenes vuelvan a agolparse en la cabeza de Yanelis Valdés, una y otra vez.
Los accidentes de tránsito nunca pasan inadvertidos. Por más distantes que ocurran de nuestro barrio o provincia, la noticia se expande como pólvora, a lo que hoy día contribuye su inmediata difusión a través de las redes sociales, sobre todo si es de carácter masivo.
Entonces, a uno se le sobrecoge el alma. Piensa en los hijos, en los padres, en esas familias deshechas que sin esperarlo se enfrentan al drama que provoca siempre la pérdida de un ser querido. Consterna el dolor ajeno y el saber que tal vez pudo ser evitado.
LAS CIFRAS EN CUBA
Por eso, cuando las estadísticas trascienden el papel y pueden contabilizarse las víctimas, un escalofrío recorre el cuerpo. Con una tendencia al incremento en los tres indicadores, en comparación con los años 2020 y 2021, hasta septiembre de este año se reportaron 7 302 siniestros, 507 fallecidos y 5 498 lesionados.
Aunque en Cuba un 58,3 % de los accidentes de tránsito no registraron víctimas, las cifras y el impacto directo en la sociedad demuestran que aún falta mucho por avanzar para incrementar la percepción de riesgo.
Si bien resulta innegable que las condiciones de las vías y el estado de los vehículos no es el más idóneo en Cuba, según declaraciones del coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe del Órgano especializado de Tránsito de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria, continúa siendo el elemento humano el máximo responsable.
Ello lo confirman las principales causas detectadas durante las investigaciones de las colisiones: no prestar la debida atención a la conducción del vehículo, el irrespeto al derecho de vía, el exceso de velocidad, además de los desperfectos técnicos de los vehículos, las violaciones del peatón y la ingesta de bebidas alcohólicas.
También, según reseña el diario Granma, “más de 78 780 motos eléctricas y ciclomotores han sido inscritos en lo que va de año. Ese volumen representa un aumento del tráfico en las carreteras y, por ende, repercute en la accidentalidad, al contabilizarse la participación de esos medios en un 42,3 % de los siniestros y representar un 25 % del total de vehículos implicados, situación asociada a los niveles de indisciplina de los conductores”.
Al cierre del mes de septiembre, las fuerzas del orden impusieron un total de 639 859 multas de tránsito, un 90 % de ellas efectivas y un 40 % dirigido al tipo del primer grupo de peligrosidad.
Las principales causas fueron la acumulación de puntos, impago de multas, tener desactualizado el chequeo médico y la ingestión de bebidas alcohólicas. Asimismo, se cancelaron 541 licencias de conductores que, estando sancionados a suspensión, fueron detectados manejando algún tipo de vehículo.
EN MATANZAS
Si bien hasta el mes de octubre último se contabilizaron en la provincia 37 hechos menos que en igual etapa del año precedente, los 426 accidentes de tránsito ocurridos aquí hasta ese momento cobraron la vida de 48 personas, en tanto, 311 resultaron lesionadas.
El capitán José Luis Montenegro Ortega, primer oficial de Educación Vial en el territorio, señala entre las principales causas el no atender el control del vehículo, irrespetar el derecho de vía, realizar adelantamientos indebidos y los desperfectos técnicos.
Añade que los vehículos que más incurren en tales infracciones son los autos y las motos. La situación más desfavorable la presentan los municipios de Matanzas, Jagüey Grande, Pedro Betancourt, Perico y Colón. Este último es considerado el de mayor peligrosidad al reportar un accidente masivo.
La autopista nacional, la carretera central y el circuito norte resultan las vías más afectadas; y como días de la semana, los lunes, jueves y domingos entre las 9:00 a. m. y las 12:00 meridiano.
Montenegro Ortega advierte que en comparación con igual fecha del pasado año disminuyen en 21 los sucesos que involucran a animales sueltos en la vía, contabilizándose 14.
LA JORNADA NACIONAL
“Tiene consecuencias” es el lema de la 59 Jornada Nacional de Tránsito que inició el 7 de noviembre y concluye el sábado 26, con el propósito de continuar el perfeccionamiento de la educación, prevención y seguridad vial.
La campaña ha estado dedicada a las víctimas de los accidentes de tránsito. De ahí que persuadir a los usuarios para que practiquen conductas más responsables en el uso de la vía figure entre sus objetivos.
“En Matanzas estamos haciendo un llamado sobre la percepción del riesgo a los conductores que irrespetan el derecho de vía, hacen adelantamientos indebidos, burlan la luz de los semáforos, desatienden el control del vehículo, es decir, que tienen incidencias en las principales violaciones que provocan los accidentes”, explicó Montenegro Ortega.
Añadió que la labor también va dirigida a aquellos propietarios de animales que los dejan sueltos en la vía pública.
El país posee un Plan Estratégico para el período 2018-2030 con vistas a reducir en un 50 % los accidentes, muertos, lesionados y las pérdidas económicas que provocan, con la finalidad de lograr una inclusión efectiva de la educación vial en todos los niveles del sistema de enseñanza.
En ese sentido, la familia, la escuela y la sociedad en su conjunto pueden contribuir de manera decisiva en la educación vial de niños, adolescentes, jóvenes y ancianos, así como organismos de la Administración Central del Estado, que tienen la máxima obligación, según la Ley 109, Código de Seguridad Vial.
De igual forma resultaría útil, además, la promoción de acciones en las comunidades con nuevas prácticas, procedimientos e incentivos para incrementar los espacios de debate y divulgación.
Poner los cinco sentidos en la vía cuando se es responsable de un timón y de la seguridad de otras personas ha de ser una norma de estricto cumplimiento por choferes y peatones. A fin de cuentas, toda acción es válida en función de conservar la vida y evitar dolor, sufrimiento y daños a las familias cubanas. (Por: Miriam Velázquez Rodríguez y Jessica Acevedo Alfonso)
26 de noviembre se publica este artículo sobre la accidentabilidad en las vías. 27 de noviembre en la madrugada, un ómnibus de transgaviota circulando por la carretera central a la entrada de la ciudad enluta para siempre a una familia, acaba con los sueños de una joven pareja y deja par de niños sin su padre. Las noticias se atropellaron a partir de las 5:00 am, cuando nuestros trabajadores transitaban hacia sus paradas de ocasión, con la esperanza no siempre convertida en certeza de que Transmetro los transportara hacia el Hotel. Varias personas comentan que …»se dice que en Peñas Altas ha habido un accidente y que hay al menos una persona del Blau involucrada. No tiene más detalles. Inmediatamente a uno se le activan alarmas y sensores, …que fue en las cercanías de la Planta Granma, en la carretera central, que fue un ómnibus, que fue conducido al Militar, que llego cadáver» Como expresó uno de nuestros directivos, consternado «¿Cómo entender la muerte?. ¿Cómo entender que se le fue todo a alguien que lleno de vida te hablo ayer, te saludó, bromeó contigo?. Que viste trabajar, que cogió contigo la misma guagua . Inevitable, oyes la gastada frase: la vida es una mierda. Nada más absurdo, que va a ser una mierda la vida para un muchacho como Andy, joven, sólo 32 años, 2 niños con los tal vez jugó al atardecer, con una esposa, una familia , madre, padre , hermanos, amigo y proyectos, ilusiones , aspiraciones, sueños «. Pero que además, era un excelente trabajador, el y su esposa trabajaban juntos, mano con mano, siempre los veíamos juntos, atendiendo los clientes, en las taquillas, en la guagua, siempre con una sonrisa. Fui a su velorio. Repetí la frase: La vida es una mierda, pero la muerte sigue siendo absurda, y mucho más cuando en la ecuación interviene un accidente.
Ayer, de regreso, el omnibus de turno de nuevo nos dejó en Peñas Altas del lado del Bahía. Se repiten las violaciones de tránsito, pues no fue el único, y así lo hicieron anteriormente en Pastorita. Por supuesto, cruzar la Vía Blanca en ese punto sigue siendo una peligrosa odisea. Los autos pasan rasantes y a alta velocidad ?Cuántos fallecidos y lesionados más harán falta para que se prohiba dejar personal en esos puntos y hacerlo por la vía interior?