Divaldo Gutiérrez Calvache, presidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba, reconoció hoy a los miembros que enfrentaron el incendio de la local Base de Supertanqueros, y destacó que su heroísmo es continuador de la actitud de Antonio Núñez Jiménez y Fidel Castro.
Me siento agradecido por vivir este momento en que agasajamos a un grupo de compañeras y compañeros que pusieron en riesgo su vida al combatir el peligro de las llamas en la zona industrial, expresó el también máster en ciencias a propósito del gran siniestro ocurrido en agosto último.
Ustedes representan lo mejor de nuestra sociedad, hacen sentir orgullosos a todos los espeleólogos cubanos, manifestó Gutiérrez Calvache, y enfatizó la juventud de muchos de los homenajeados, quienes actuaron como socorristas y cumplieron una función vital junto a los bomberos y otras fuerzas en el escenario de la tragedia.
Divaldo Gutiérrez Calvache, presidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba, reconoció ayer a los miembros que enfrentaron el incendio de la Base de Supertanqueros de #Matanzas.
— Periódico Girón (@PeriodicoGiron) November 26, 2022
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Esteban Grau, presidente del Comité Espeleológico de Matanzas, quien estuvo en primera línea de combate contra las llamas en la Base de Supertanqueros, comentó que en las difíciles jornadas se demostró la valía del duro entrenamiento recibido en la exploración de cuevas, y el significado del trabajo en equipo.
Ercilio Vento Canosa, eminente investigador, espeleólogo, perito forense e Historiador de la Ciudad de Matanzas, valoró que la práctica del espeleosocorro en Cuba se adaptó a las características de su geografía y, pese a desarrollarse en condiciones materiales difíciles, demostró profesionalidad en importantes rescates.
Cuando todos los demás retroceden y ellos avanzan se comienza a tener conciencia del significado de la palabra heroísmo, sentenció Vento Canosa al cierre del encuentro, al cual asistió Ángel Graña González, vicepresidente de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.
Durante la jornada se guardó un minuto de silencio como homenaje a las víctimas del incendio causado por una descarga eléctrica, que acabó con la vida de 17 personas y es considerado como el mayor accidente tecnológico de origen natural en la historia de la isla caribeña.