Desde el 1ro de enero de 1959, Cuba ha sido blanco de constantes acciones terroristas encaminadas a derrocar el proceso revolucionario construido por su pueblo.
En la provincia de Matanzas, en particular, han tenido lugar cientos de actos de esta connotación, entre los que figuran las quemas de plantaciones de caña, de escuelas, casas, lecherías, sabotajes a plantas de bombeo de agua potable, líneas de ferrocarril, el secuestro de aviones, infiltraciones, atentados y explosiones.
Hoy, Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, recordamos algunas de las acciones que han provocado dolor y luto en las familias matanceras.
En enero de 1960, resultó muerto un trabajador por un incendio en Matanzas, derivado del bombardeo de sustancias incendiarias desde una avioneta sin identificación proveniente de Estados Unidos.
El 14 de marzo de ese mismo año falleció un campesino durante otro siniestro similar perpetrado por elementos terroristas en Pedro Betancourt. El 31 de octubre fue herido de gravedad otro campesino, cuando elementos terroristas atacaban una vivienda en el municipio de Los Arabos.
Bandas terroristas financiadas desde el exterior asesinaron en 1961 a tres matanceros, entre ellos el miliciano Eleno Carraledo Torrejón, en tanto hirieron a otros, como ocurrió en octubre con el fogonero y varios pasajeros de un tren que conducía a un grupo de deportistas en Jovellanos.
El año siguiente no difirió nada desde de sus inicios, y en el propio mes de enero fueron asesinados dos maestros en el municipio de Calimete. Asimismo, prosiguió el abuso contra los campesinos.
El 8 de febrero, tras el asalto a un comercio rural y una vivienda, dos personas quedaron lesionadas; mientras el 4 de abril siguiente fue secuestrado y asesinado por elementos terroristas el chofer de alquiler Pastor Rodríguez.
En otro asalto, esta vez a una granja, efectuado el 8 de mayo, asesinaron a otro matancero. El 3 de junio resultó herido Jesús Yiloraméndez, al ser atacada la finca Jesús de Nazareno, en Agramonte, Jagüey Grande, por la banda terrorista del cabecilla Pedro Sánchez González.
El 28 de agosto murió un joven campesino, al estallar una granada oculta y dos meses después, el 13 de octubre fueron heridos de gravedad dos pescadores a quienes, además secuestraron y llevaron a Miami, después de haber sido hundida su embarcación por un ataque terrorista con ametralladoras calibre 30 desde una lancha tipo PT, en las cercanías de Cayo Blanco, a 23 kilómetros de Cárdenas.
En enero de 1963, resultó herido un custodio de naves agrícolas cuando estas fueron incendiadas por un grupo de elementos terroristas. Justo el día 13 fueron asesinados dos dirigentes políticos de base por una banda terrorista en Matanzas.
El 8 de junio de 1964, hirieron a tres tripulantes de un barco de una cooperativa pesquera que fue hundido, en Cayo Bahía de Cádiz, como resultado de un ataque de una embarcación proveniente de territorio norteamericano. Exactamente cuatro meses después hirieron al patrón de la embarcación Carlos Reitor, al ser agredida por una lancha en Cárdenas.
El 14 de octubre de 1969 resultaron heridos dos soldados que custodiaban la pista del Aeropuerto Internacional de Varadero, Matanzas, por dos individuos armados que intentaban secuestrar un avión.
El 5 de febrero de 1993 resultó muerto un trabajador y herido gravemente otro del centro turístico Super Club, de Varadero, Matanzas, que habían sido secuestrados a bordo de la embarcación de turismo de la cual eran tripulantes.
Matanzas no olvida tampoco a sus hijos fallecidos en el abominable crimen de Barbados el 6 de octubre de 1976.