Las novedades no cesan en el béisbol cubano y no son buenas precisamente, y es que la Comisión Nacional acaba de anunciar después de varios días de encuestas populares los nombres oficiales de los equipos que participarán en la Liga Élite.
Aquí lo aprobado:
Tabacaleros (Pinar del Río-Artemisa-Isla de la Juventud)
Centrales (Matanzas-Cienfuegos-Villa Clara)
Ganaderos (Sancti Spíritus-Ciego de Ávila-Camagüey)
Cafetaleros (Holguín-Santiago de Cuba-Guantánamo).
Portuarios (Mayabeque-Industriales)
Agricultores (Las Tunas-Granma).
Desde que se anunció la propuesta por cada conjunto, sí porque la encuesta se conformaba de una sola opción, la impopularidad con la mayoría de ellas fue inmediata, sobre todo en el caso de Mayabeque-Industriales y Las Tunas-Granma.
Estos dos casos son los más llamativos cuando se puede apreciar que las denominaciones que le otorgaron no se encuentran entre las propuestas realizadas por los usuarios en la dichosa encuesta.
Tal parece que a alguien desde su buró – y de un plumazo – le parecieron atractivos estos nombres y olvidó el concepto de consulta popular y más penoso aún, irrespetó de forma tajante los designios de los aficionados y de la mayoría de los periodistas especializados.
El cubano se toma la pelota tan en serio como cualquier otro aspecto de la vida y las reacciones no se han hecho esperar en redes sociales, la inconformidad y la decepción forman parte activa de lo que hoy viven quienes aman el pasatiempo nacional.
La falta de credibilidad es el saldo que de seguro quedará de todo esto, un fenómeno que se acrecienta cuando los que deben proteger el patrimonio cultural cubano lo hacen desde el azar y la ausencia total de sentido común.
No creo que sea momento, desde el punto de vista económico, para un torneo que a muchos nos parece traído por los pelos como tantos otros que se han realizado y que han muerto antes de nacer.
Este no parece la excepción, la impopularidad aumentó exponencialmente desde el anuncio de los nombres, que es una parte esencial a la hora de defender algo tan elemental como la identidad y el interés del aficionado.
En coma la Liga Élite y aún no se conocen los jugadores que están dispuestos a integrar esos equipos, otro ponche más a la cuenta de la Comisión Nacional en medio de la peor actuación de Cuba en Holanda.
El Béisbol Cubano pide oxígeno y tal parece que el suministro se estancó en “los amarillos”, en aduana o en la APK Viajando.
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Todavía es hora de salvar la mala opinión y los sinsabores de la ¨Liga Élite¨ que tiene el pueblo y los aficionados a nuestro deporte nacional. Desde principios la primera encuesta que salió con una premura demasiado grande (no sé cuál era el apuro) no anunciaba nada feliz. Ésta, que con solo con un poco más de 2000 encuestados decidieron que fueran los equipos divididos por cada tres o dos provincias y estoy en desacuerdo. La ¨Liga Élite¨ no superará a nuestras selectivas que eran un verdadero confluir de estrellas y era motor del desarrollo de nuestro deporte. Desafortunadamente la quitaron (Higinio era favorable a ella, pero la desaparecieron. La ¨Liga Élite¨ trata pálidamente rescatar la selectiva.
Ahora con el votar de los nombres de esos equipos la confusión fue más grande. Yo voté por Bucaneros en el este, pero el contador de la encuesta me dijo que yo andaba en el segundo grupo pues los Halcones andaban delante con aproximadamente 45% de los votantes y creo recordar cerca o algo más del 30% los Bucaneros. Los Cafetaleros andaban por un 12 % aproximadamente y por tanto, eran los últimos y los menos populares de la encuesta para los del extremo este. Cuál sería mi asombro al finalizar la votación (con igual o peor apuro) que cafetaleros sería el ganador.
Por eso estoy en desacuerdo con los nombres que la comisión nacional seleccionó y con la explicación que dio el comisionado de beisbol Reinoso en el noticiero. Creo, que los principales actores del pasatiempo nacional son los peloteros y los aficionados a los cuales van dirigidos el espectáculo y solo ellos deciden qué nombre poner. Por otra parte, nuestra economía está en dificultades y se trata de que el país pueda sobrepasar esta etapa. Por tanto nombres como cafetaleros, ganaderos, agricultores, no representan el sentir de algo que está en excelencia, sino de algo que se necesita desarrollar. En nombre del pueblo y de los aficionados, por favor es necesario volver a hacer las cosas de nuevo y complacerlos como les gusta. En bien de nuestra nación y nuestro deporte.
Nuestro gran problema y por cierto no solo en la pelota es que queremos obtener resultados diferentes utilizando las mismas vías, la mayor muestra de locura, como diría un gran científico.
Esta serie que no tiene ni continuidad en el tiempo, los nombres de los equipos ya fueron utilizados en otras estructuras y no representan a nadie, sin patrocinadores y pensando que el partido y los gobiernos de las provincias se ocupen del problema ya lo vivimos, una serie de a porque si, que ni público va tener, es botar el dinero, sin saber ni lo que va a pasar, lo mejor sería dejar las cosas como estaban una segunda de los 6 primeros con diez refuerzo.