Postales Matanceras: Ballenas en Matanzas

La primera noticia de interés se remonta al 3 de enero de 1830, cuando el capitán y la tripulación del vapor Neptuno, que navegaba de Matanzas hacia La Habana, a la altura de El Fraile, cercano a la zona de Canasí, observan una “enorme” y “extraña” ballena.

Por otra parte, en la obra Contribución al estudio de mamíferos acuáticos observados en las costas de Cuba, del doctor Luis Cuní, catedrático del Instituto de Matanzas, se plantea que el científico alemán Juan C. Gundlach, divisó huesos de un ballenato en 1839, en Punta Maya. El domingo 3 de septiembre de 1843, el diario La Aurora publicaba el informe de unos pescadores que habían visto un ejemplar varado frente a Hicacos (Varadero); mientras, en 1899 era capturado en aguas de la bahía yumurina un Cachalote. (Physeter catadon), que una vez taxidermiado pasó a formar parte del desaparecido Museo de Ciencias Naturales Ximeno-La Torre, del entonces Instituto de Segunda Enseñanza.

El lunes 3 de mayo de 1926 el diario El Imparcial informaba la presencia de un cetáceo, en la Bahía de Cochinos, Ciénaga de Zapata. Los pescadores se negaban a navegar por la rada, donde desde hacía varios días merodeaba una gigantesca ballena de más de treinta metros de longitud. 

En fecha no determinada, cercana al año 1974, se atrapaba en la bahía matancera una hembra adulta de ballena de pico de cuvier (Ziphius cavirostris).

El 25 de noviembre de 1985, a seis días del paso del huracán Kate por Varadero, Luís Alaya encontró en la costa de Siguapa (Varadero), un enorme hueso de una ballena que medía más de dos metros de largo. Arsenio Gaitán, vecino del poblado de Martí, encontraba en el año 1994 en Playa Menéndez, una gigantesca vertebra de un ballenato que era donada al museo municipal Hato Nuevo, en 1998. Finalizando la década de 1990, se hallaron restos de un ejemplar varado en la zona de Las Salinas, en la porción occidental de la Ciénaga de Zapata.

Por último, el sábado 22 de febrero de 2002 se pudo observar una pareja de Jubartes o Ballena Jorobada (Megaptera novaeangliae), que recorrió durante varias horas la bahía yumurina.

(Por: Adrián Álvarez Chávez)

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