Iris Mary Luna Verdura padece una enfermedad que le impide desplazarse de forma normal. Desde que tenía un año y medio una fractura en una de sus piernas le cambió la vida. Los médicos le diagnosticaron la osteogénesis imperfecta, popularmente conocida como enfermedad de los huesos de cristal, la cual impide que el cuerpo fabrique huesos fuertes y hace que se rompan fácilmente.
En su primer año de vida, Iris Mary realizaba todas las actividades propias de su edad, pero luego del accidente dependía de sus padres para trasladarse. A pesar de su voluntad y disposición las limitaciones se hacían latentes.
Ella no puede prácticamente caminar sola. Teníamos que empujarla en un carrito que casi no tenía equilibrio, porque ya no podemos cargarla. Aunque le cuesta trabajo, ella se baña en el río y con un poco de dificultad se traslada sola algunos metros.
El médico nos dijo que podían operarla cuando tuviese la mayoría de edad y tal vez pueda llegar a caminar, explica Juan Rafael Luna González, padre de la niña.
IIris Mary cuenta con doce años de edad y desde que nació vive en una comunidad a orillas del río San Juan, en la provincia de Matanzas. Es una pequeña conversadora que adora hacer manualidades y pescar. En las tardes contempla desde una roca a orillas del río la vida del otro extremo de la ciudad.
Conoce poco de Matanzas, pues en escasas oportunidades puede salir a pasear con sus padres. Las condiciones desfavorables de la vivienda de esta familia y la difícil situación económica impiden a Inés María Verdura y a Juan Rafael Luna González asumir los gastos de un vehículo para trasladar a su hija.
Hoy, gracias al apoyo de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, la vida cambió para esta niña. Ya no depende de sus padres para trasladarse. Como parte de las acciones comunitarias integrales que llevan a cabo en comunidades vulnerables de la provincia, le entregaron una silla que se conduce eléctricamente y pronto le construirán una vivienda.
La familia agradece la voluntad de las autoridades matanceras, y solo desean que su hija tenga una vida confortable. Mientras, ella solo tiene un deseo: que su casa nueva sea aquí, junto a sus amigos y al San Juan. (Tomado de TV Yumurí)