No fue ayer, sino hoy, 24 de agosto, cuando el Bárbaro del Ritmo cumpliría su cumpleaños 105. Promocionado por la emisora Radio Progreso como “el que nunca pasa de moda” .
“Benny Moré en la Onda de la Alegría otra vez”, cantaría el Sonero Mayor cuando le restituyeron su contrato en la capitalina estación radial.
Todo cubanía, gracejo criollo, empatía sin igual con su público, con los que lo escucharon cantar durante su exitosa carrera artística.
Cantante, compositor, arreglista, director de una admirada Banda Gigante, el lajero paseó la música cubana por diversas latitudes, donde siempre cosechó sonados éxitos, reflejados en las prensas locales.
México le abrió la senda de la prosperidad artística, donde se presentó como parte del grupo liderado por Miguel Matamoros. Vencido el contrato, quiso el Benny permanecer en el país azteca y, a sugerencia de Miguel, cambió su nombre Bartolo por el de Benny y llegó a integrar la ya afamada orquesta del matancero Dámaso Pérez Prado.
Alguna prensa de la época testimonia que en 1957 animó la gala en la entrega de los Premios Oscar, aunque los investigadores no precisan que ello fuera cierto.
Se refiere que en esa oportunidad fue acompañado por la orquesta del mexicano Luis Alcaraz. No obstante eso podría significar una contradicción, pues ya el Bárbaro había formado, en 1953, su propia agrupación musical, aunque antes cantaría también en la orquesta de Mariano Mercerón.
Con su Tribu, como llamaba a su super orquesta, dejó para la posteridad boleros, guarachas, sones, rumbas… Ningún género le resultó ajeno. “Elige tú,que canto yo”, dijo en una presentación televisiva cuando los patrocinadores del espacio le buscaron un “contrincante”, pero, ¡qué va!, Benny era y esinsuperable.
“Si tú me pides bolero, bolero canto yo, boncó…”.
“Vida, desde que te vi, vida, no sé lo que sentí, tal vez lo presentí, que te quería…”, “Mi amor te di, mujer, y tú me hiciste perder la fe…”.
“Tresero de manigua, toca un son que delira…”.
“Cuando a Varadero llegué, conocí la felicidad, y cuando tus labios besé,conocí la paz…”.
“¡Sírveme un trago de ron y bebe tu cerveza junto a mi corazón. Eres la camarera, de mi amor…”.
“Ven, p’acá, cuidao con la culebra, te pica los pies. Si me pica los pies yo la voy a apurruñar… Echa p’allá…”.
“No me vuelvas a cantar esa canción que me hace daño…”.
“A la bahía de Manzanillo…”.
“Sin más testigos que el cielo, sin más luces que la Luna, para cantarte mi amor, esa es toda mi fortuna. Quisiera estar contigo, cosa buena, en una Isla quiero estar contigo…”.
“Al amanecer del día, contento sale el guajiro, con el machete en la mano, acortar lo que ha sembrado…”.
“Yo campesino he nacido y ahora vivo en el poblado, pero no he olvidado queen el campo yo he vivido…”.
“La otra noche en el café, un mulato guapetón me trató de borrachón. Al tiempo me levanté, se formó la algarabía. Le di un trompón en la encía que dio como 30 vueltas, y por no encontrar la puerta, rompió la mampostería…”.
“Me dicen el Conde Negro los pollitos, me dicen el Conde Negro las mujeres…”.
“Guantánamo, Guantánamo, aquí está mi son…”.
Sirvan estos fragmentos de antológicas piezas musicales a manera de homenaje al Somero Mayor.Hoy, como ayer, Benny, te continuamos admirando a través de las grabaciones que dejaste para la posteridad, porque usted, Benny Moré, es el que nunca pasa de moda.
( Por Fernando Valdés Fré)