Ya se sabía que el otoño tenía que ser triste. Cada año se le iba a uno parte de sí mismo con las hojas que caían de los árboles (…) Pero siempre pensaba uno que la primavera volvería. Con esta frase Hemingway sugiere la grandeza de los meses de primavera donde todo florece. Pues marzo, abril y mayo en lugar de ser amanecer u hora dorada son “La hora violeta”.
Con este título se adentra la autora Náthaly Hernández Chávez en el camino de las letras y las flores (si es que no son la misma cosa) con la publicación de su primer libro de poesía. Refleja su personalidad dulce y parsimoniosa en cada palabra de su poemario pues la femineidad y referencias literarias no dejan de estar presentes en esta joven obra.
Publicado en 2021, y dividido en tres capítulos, es un volumen que invita a leerlo despacio, sin dejar de captar lo que de feminista posee. La esencia del mismo se describe al dorso: “esta joven poeta reúne con trazo firme las dudas ontológicas que persiguen su condición femenina, la misma que le invita a descifrar enquistados rasguños en una conversación con ella misma, mientras nos entrega delicadas metáforas a través de las cuales edifica un mundo ligeramente mítico”.
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En Matanzas, la ciudad de los puentes, ciudad de letras y luz nos encontramos a Náthaly llevando la poesía en su siempre dispuesta sonrisa, caminando entre las construcciones coloniales. Este lugar de antigüedades, de libros viejos y casas prehistóricas, se ilumina con los nuevos talentos dándole el equilibrio necesario a una ciudad parada en el tiempo. La hora violeta es jardín, las flores le pertenecen, el atardecer es más suyo que del sol.
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Frases del poemario:
“Ni siquiera sé si volveré a ser la misma,
durante el día puede cambiar el mundo”.
“Después de todo
tú solo eres para los otros
un objeto que lee”.
“Escribir por tu mano
recordar, que me recuerden
a través de los cantos y los libros”.
“El miedo no cuenta como equipaje de mano”.
“Mirar hacia afuera y ver las mismas fachadas
las mismas caras de hace quince años”.
“Te haces adulto
y luego no sabes
cómo
llegaste hasta aquí”.
“Mi patria es el sol,
esta ciudad donde habito
no me pertenece”
“Terminé en una vasija de cuarenta centímetros.
El mar quedó detrás y conocí entonces
la pesadilla de muchos recipientes:
el país, la palangana, la ciudad, la casa,
la habitación,
mi medida del mundo”.
Sobre el autora:
Náthaly Hernández Chávez es una poeta y narradora matancera nacida en 1994. Licenciada en Periodismo. Miembro de la AHS, de la Uneac y de la Upec. Recientemente publicó su primer libro de ciencia ficción titulado: La biblioteca de Alexa, ganando el premio Calendario por este género. Su sensibilidad al escribir y la firmeza en sus reflexiones, logran que se posicione como una de las autoras de cabecera dentro de la literatura cubana actual.
Entre sus reconocimientos más destacados se encuentran: ganadora de los premios nacionales Abriendo Puertas, Alma Mater, Oscar Hurtado, Eliecer Lazo y David de Ciencia Ficción.
Ha aparecido además en antologías de cuentos tanto nacionales como internacionales como: Gotas y hachazos (España, 2016); Versos en el horizonte de la Isla (Chile, 2017); Alta Definición (Editorial Primigenios, E.E.U.U., 2020) y en la plaquette Luz y agua (Ediciones Vigía, 2020).
(Por María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)
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