La jovellanense Teresa Morales González fue una de aquellas jóvenes que en el lejano 1981 egresaron de la entonces escuela formadora de maestros René Fraga Moreno, de esta ciudad. Resulta admirable que su vida laboral siempre transcurrió frente a un aula, educando e instruyendo a alumnos de la enseñanza primaria, pero hoy, con casi 61 años cumplidos, necesita jubilarse. Sin embargo, las torpezas y el incorrecto desempeño de otros le han eclipsado lo que debió ser el feliz epílogo.
Comenta Morales González, docente de la escuela rural Antonio Maceo Grajales, en la finca Rueda, que en noviembre de 2022 arribó a la edad establecida para la jubilación. Entonces visitó el departamento de Recursos Humanos de la Dirección Municipal de Educación (DME), para iniciar el proceso correspondiente.
“La compañera que me atendió escribió los datos y me explicó que volviera a cada rato, pues tenía una larga lista de personas en idéntica situación. Por otro lado, confirmó que en la filial del Instituto de Asistencia y Seguridad Social (Inass) solo ofertaban dos turnos, con prioridad para quienes decidieran recontratarse, más los enfermos. Regresé en varias ocasiones y siempre obtuve la misma respuesta.
“El pasado 23 de marzo fui al Inass y, casualmente, estaba la compañera con quien ya había conversado. Me dijeron que no tenían personal para realizar dicho trámite y, si de evacuar la demanda del sector educacional se trataba, debían ofertar los turnos de otros, pero ni así resolverían el problema. Me aconsejaron que si no podía trabajar porque estaba enferma, presentara certificado médico.
“En realidad no deseo aceptar esa opción, sino jubilarme, es mi derecho. No soy responsable de la falta de personal que obstaculiza la voluntad de muchos”, concluye la remitente.
Agradezco la ágil respuesta de María M. Otero Sotomayor, directora de la filial del Inass en Jovellanos, quien argumenta acerca del procedimiento de su entidad.
“Le explicamos (a la lectora) que en marzo último se había jubilado una especialista y, en su lugar, estaba aprendiendo otra, más lenta además. Debido al incremento de personas con requisitos establecidos para iniciar este proceso, especialmente en Salud Pública y Educación, desde 2022 determinamos ofertar cuatro turnos cada mes, más otros que atendemos en horarios alternos.
“Luego de conocer las inquietudes al respecto, desde marzo acordamos procesar ocho expedientes cada mes, excepto la primera semana. También asumimos incrementos de cuantías de los reincorporados, la mayoría de Educación. En la actualidad laboran dos especialistas en el área de trámites, más otro que refuerza esta faena, en aras de reducir el tiempo de espera”.
No obstante, añade la directora del Inass, “exigimos el buen desempeño de expertos en recursos Humanos y Economía de la DME, pues en ocasiones demuestran morosidad con los expedientes devueltos. Consideramos además que esta entidad debe trabajar sobre la base de las individualidades, esforzarse en las soluciones y no enviarnos personas predispuestas, con reprobable actitud. Desde diciembre de 2022, hasta el presente mes, se han jubilado 35 trabajadores de este sector”.
Manifestó que el trámite en cuestión inició el pasado 17 de abril, cuya culminación tendrá lugar el venidero mes de junio.
Hermoso ha de ser tenderle alfombra roja a quienes decidan culminar sus largos años de servicio, por donde han de transitar para que otros reverencien su huella fecunda y su aporte social. Porque quien ha servido tanto merece honra.