
La presentación de la plaquette Los Muñequitos, publicada por Ediciones Vigía, celebró este viernes el latido eterno de la rumba y rindió homenaje a la destacada agrupación que eleva el tambor a símbolo, escuela y herencia viva de la cultura cubana.
Como parte de la jornada de celebración por el aniversario 73 de Los Muñequitos de Matanzas y el 10 de la Academia Folclórica La Rumba Soy Yo, prevista desde el 8 al 12 de octubre, la editorial del quinqué se unió al júbilo popular con una propuesta artística que exaltó identidad, ritmo y memoria cuando inicia la Jornada de la Cultura Matancera.

La plaquette incorpora la pieza originalmente titulada «Llámala Yardie. Lo último de los Muñequitos», compuesta por Florencio Calle Peraza en 1952, canción que dio el nombre actual al popular conjunto que nació como Guaguancó Matancero, así como también un pergamino con el texto de la obra.
El diseñador Héctor Rivero explicó a la Agencia Cubana de Noticias que la cubierta muestra la imagen de un hombre que toca un tambor con los ojos cerrados, en un acto de entrega y recogimiento, mientras al fondo una señalización con el nombre de la editorial sugiere un concierto imaginario.
Detalló que el tambor, elemento central de la propuesta, se abre para revelar el texto y la partitura de la canción, junto a motivos visuales inspirados en el universo sonoro de Los Muñequitos, sus colores, su ritmo, su energía y su presencia mística dentro de la cultura popular.
Rivero señaló que los tonos elegidos evocan los primeros instrumentos empleados por la agrupación y símbolos religiosos de origen africano, lo que refuerza el vínculo entre arte y espiritualidad y confirma la vocación de Vigía por rescatar la raíz viva de la creación cubana.
Diosdado Enier Ramos Aldazábal (Figurín), integrante de Los Muñequitos y a cargo de las palabras de presentación, expresó que la propuesta fortalece la identidad cultural, resalta la creatividad de la agrupación y permite que jóvenes y adultos conozcan la historia del grupo; al tiempo que agradeció a la editorial por inspirar con cada detalle visual el respeto por la tradición.

Con esta publicación, Ediciones Vigía entregó al público una joya artesanal que palpita entre papel, color y memoria, un tributo a la rumba que no envejece, a la ciudad que respira al compás del cuero y a un grupo que convirtió la historia de Matanzas en un canto de nación.
Acudieron a la presentación integrantes de la agrupación que festeja sus 73 años, familiares de los artistas, amantes de la rumba, así como también autoridades políticas y gubernamentales de la provincia.