Memorias compartidas y un profundo sentimiento de gratitud artística inundaron este sábado el Museo Farmacéutico de Matanzas, donde la familia de la cultura homenajeó a Ángel Luis Serviá, extinto fundador de la Compañía Danza Espiral.
El tributo transcurrió como parte del evento Rumba King 2025 y reunió a colegas que compartieron el talento de Serviá para poner sobre la escena historias elocuentes sobre manifestaciones populares de raíces africanas.
Liliam Padrón Chávez, directora de Danza Espiral y cofundadora junto a Serviá, expresó que recuerda su manera auténtica de representar el folclor cubano que acompañó espectáculos como Otelo y la Consagración de la Primavera, donde se mezcla lo clásico con la rumba.
Su influencia permea cada ejercicio, toque de percusión o clase, definiendo su obra artística de manera única; donde estés, «Pequeño Demonio», nuestro cariño eterno, concluyó Padrón.
Zenén Calero Medina, diseñador escénico y Premio Nacional de Teatro, rememoró el impacto transformador de Ángel Luis en su comprensión de los patakíes y símbolos africanos.
Calero Medina compartió que el diseño de obras como Okín y el Gran Festín para Teatro Papalote tienen el sello de quien impulsó su inmersión y estudio de las raíces culturales de la isla, labor que lo llevó a investigar las máscaras y arte tradicional.
Rumba King 2025 se extenderá hasta el este de 27 de julio auspiciado por el proyecto sociocultural Por Amor A Mi Raíz, y tiene en su programa clases magistrales, talleres, homenajes y presentaciones musicales y danzarias.
