
La salud sí cuesta. Fotos: Raúl Navarro
Es viernes, cae la tarde, y en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Faustino Pérez no se descansa. Mientras otros centros cierran sus puertas y presagian un extenso descanso de fin de semana, en la institución médica reina la normalidad: el ir y venir de ambulancias de cualquier sitio matancero, la actividad en el quirófano, los protocolos en terapia, el sube y baja de bolsas de sangre para transfundir.
En el salón siempre hay vidas en juego. Operaciones de urgencias que llegan a cualquier hora; otras que costó programar por el déficit de recursos, por las limitaciones de nuestra economía, porque los pocos sueros, hilos de sutura, bisturíes, anestésicos… se tratan de poner en función de los más necesitados, o eso se pretende. Aunque siempre exista quien desafíe la gravedad y monetice valores humanos.
Mientras la noche despliega su manto las ambulancias vuelven a sonar. Esta vez una vida llega apagada. Como en los tiempos de mambises, donde el machete se alzó en los campos por la independencia de Cuba, el arma de Pino de Baire y del Generalísimo, vuelve a agitarse pero no por ideales emancipadores ni un bien mayor. Se alza para mellar sueños, para desbaratar familias en una riña, en una fiesta que por el exceso de alcohol acaba mal.

Alguien dice hacia el fondo: «debieran cobrar los servicios de salud, para que les duela y se lo piensen antes de derrochar lo poco que se tiene».
La salud en Cuba es gratis pero cuesta. Le cuesta al país decidir qué priorizar entre tantas demandas, entre tantos sectores que también requieren de sus maquinarias para echar a andar y levantar la dichosa economía, y vuelve el bucle.
Le cuesta al médico levantarse cada mañana y ponerse su bata -quizás estrujada como genio de botella- por los apagones del día anterior, carbones, desafíos alimentarios y otros demonios. Y sin la lámpara de Aladino tratará de salvar, a pesar de escaceses y penumbras.
Le cuesta al camillero impulsar la camilla -dice que ya tiene mareo- y eso no se pone en duda. Quizás han sido muchos los casos del día: los enfermos, los accidentados y hasta los que la ira los hizo enfermar. O quizás los mareos sean porqué en todo el día no ha comido nada. O quizás sea pereza, o la espera de una gratificación monetaria que entre algunos se ha vuelto tendencia.

La salud le cuesta a los familiares, que tras el acentuado déficit de medicamentos por crisis y bloqueos, deberán dejarse el salario en algún mercado negro para apalear la situación. Les cuesta lágrimas, esfuerzos y horas de insomnios, porque los padecimientos no solo afectan los bolsillos sino los sentimientos, porque aunque el dolor sea ajeno duele, sobre todo el familiar.
La salud sí cuesta. Aunque ciertos irresponsables lo ignoren y pongan al límite su existencia o jueguen perversamente con la de otros.
Es viernes, la noche avanza, y en el Faustino Pérez reina la normalidad. Mientras otros descansan hay vidas que se salvan, combates que se entablan de tú a tú con la muerte, lágrimas en ojos con manos y rezos hacia el cielo, e incansables que a pesar de todo, han decidido estar ahí y ayudar.
Muy cierto su trabajo ,excelente a pesar de su juventud la considero una buena periodista muy profesional,si la salud cuesta,y en una se acostumbró al cubano que la salud era gratis,nada es gratis eso cuesta ej el cubano por cualquier cosa se sentía e iba al cuerpo guardia al médico policlinico y ya o por una amistad conocida o le decía al médico que necesitaba hacerse análisis y el médico se los mandaba ,y cuando uno comparaba el sistema de salud de países desarrollados veía que no puede ser así,eso cuesta en Miami hacerse un análisis cuesta 80 dólares
Y los cubanos vienen para los EU por el privilegio ley de ajuste llegan no tienen que estar escondidos les dan ayuda Food stamp lo más importante medicaid que los que trabajan durante años no los tienen ,les dan 25 en medicina aparte del medicaid eso les cuesta a los contribuyentes y los EU siendo el país más poderoso no se puede dar e, lujo de tener la salud gratis porque es muy costoso y acostumbra a sus ciudadanos que se lo merecen ,EU tiene hospitales publicis pero a un costó elevado una operación puede costar hasta 80000 dólares
Esa ley fue una utopía