Alertas cenagueros ante paso de evento hidrometeorológico. Fotos: Lázaro Ramón Sosa
Sin la potencia de los vientos huracanados, ya se sienten en la Ciénaga de Zapata los efectos de Rafael, con una persistente llovizna que comenzó a caer sobre el sureño municipio desde las 6:00 a.m.
El poblador Alejandro Chávez Aguilar, quien se encuentra próximo a la ensenada de Caletón, en Playa Larga, mediante contacto telefónico con el periódico Girón, comenta que en estos momentos se percibe el fuerte oleaje del mar y algunas rachas de viento considerable.
Incluso agrega que vecinos de ese asentamiento han informado sobre la caída de algunas ramas de árboles frutales, lo que de ser cierto advierte sobre los posibles embates del fenómeno una vez se encuentre más próximo.
Bienvenido Roig Chirino, presidente del Consejo de Defensa Municipal y primer secretario del Partido en el territorio, comunicó, también mediante vía telefónica, que desde bien temprano sobre la amplia porción del municipio, el más extenso del país, ya se siente la embestida de la naturaleza por las intensas precipitaciones.
Con anterioridad las autoridades habían evacuado a 1450 habitantes que residen en zonas proclives a inundación y de difícil acceso. De ellas 150 en centros estatales mientras que el resto se instaló en casas de familiares y amigos.
Como medida preventiva también se pusieron a buen resguardo los 12 barcos de la Empresa pesquera, al igual que las pequeñas embarcaciones de pesca deportiva.
Roig Chirino explicó también sobre la creación de 15 grupos de trabajo en cada comunidad, compuestos por personal de la salud e incluyendo la presencia de trabajadores forestales con motosierras y vehículos pesados para actuar ante la posible caída de árboles.
Aunque en zonas bajas como Playa Larga ya se siente la furia del mar, en áreas costeras de El Ébano, en Girón, sí se espera grandes marejadas.
Sobre las posibles inundaciones que en eventos pasados han afectado a comunidades como Cayo Ramona el dirigente explicó que estos sucesos guardan estrecha relación con el escurrimiento de las lluvias que caen al norte de la provincia, por lo que muchas veces el nivel de las aguas comienzan a subir varios días después del paso del ciclón.
Ante esta situación monitorean constantemente los índices de precipitaciones que caen en todo el territorio matancero.