Desde Espacio Poesía llegamos a un nuevo episodio de esta sección de Periódico Girón dedicada a dar a conocer los poemas en voz de sus propios autores. Hoy compartimos con ustedes, de la autoría de Náthaly Hernández Chávez, sus poemas Mi sueño aparece lleno de sargazos y Girl, you’ll be a woman soon.
mi sueño aparece lleno de sargazos como playa en el invierno de la costa norte donde las parejas se esconden entre el diente de perro y la uva caleta donde resguardan sus cuerpos desnudos del viento frío se preservan los unos a los otros en abrazos que no parecen tener fin, y la arena sucia se vuelve una sustancia permanente en sus cuerpos en mi sueño las playas se despueblan: cada vez menos parejas, cada vez más sargazos pero el viento hiela por igual los vasos sanguíneos del alma, los de la inquietud solo queda esa arena atascada sobre las superficies esa de la que parece imposible deshacerse.
Girl, you'll be a woman soon
serás una mujer muy pronto ¿no es grandioso? podrás votar, decirles a otros que se callen e incluso irte del país no tendrás que falsear los años para entrar a hurtadillas en una discoteca los besos perderán su misticismo te volverá a nacer la nostalgia en días insospechados aprenderás lo que es un amigo de años aprenderás a despedir a los amigos de años cuando vayan a buscarse la vida en otras partes te harás adicta al café o a los espejos aprenderás la verdadera función del maquillaje aprenderás a que no se te corra el maquillaje cuando vayas a despedir a los amigos de años porque al resto del aeropuerto no le importa saber si llorabas o por qué.
muy pronto serás una mujer, este es tu tiempo podrás sacar los rellenos del ajustador aunque los huesos te crujan con más asiduidad y cada vez el sueño te reclame más horas aprenderás a distraerte de forma justificada te dejarás prender por viejas trampas ya no te emocionará el vuelo de los aviones el vuelo de las aves, el vuelo de las moscas y tendrás que falsear los años para entrar a hurtadillas dentro de una postal.
¿no es grandioso? ahora sabes ahora aprendiste y sabes: volverse una mujer es el camino de las interminables quebraduras.