Nubia García Mesana siente que todavía laten en su memoria los vínculos con esta columna periodística. En aquella oportunidad comunicó las dificultades de su hijo cuando cursaba la enseñanza primaria. Subsanadas las irregularidades, aquel niño es hoy un joven calificado como técnico medio en Agronomía. Y agradece ahora, de manera explícita, el apoyo del Apartado 1433.
Sin embargo, la vecina de Peatonal 4, No. 1, entre Varona y Final, municipio de Calimete, asida aún a la grata experiencia, halló espacio para enlazarse de nuevo con esta sección: “Ahora soy yo quien tiene problemas”.
Relata que luego de 18 años de labor, hace varios meses perdió su trabajo en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Andrés Olano, ubicada en el central azucarero Jesús Rabí, de esa localidad.
“Todos los días constataba mal trabajo y desvío de recursos. Llegó el momento en que me sentí tan afectada, que terminé denunciándolo. Hice lo que creí correcto. Me acerqué al presidente municipal de la Anap y le conté mis inquietudes. Pero él no actuó de la forma que yo esperaba. En vez de mandar una auditoría o investigar si yo tenía razón o no, me enfrentó al jefe de la CPA. Ante esta situación, me asusté y terminé haciendo lo incorrecto: empujé al presidente de la Anap.
“De inmediato me denunció por atentado, acción que declinó cuando logró que me botaran del trabajo. A partir de ese momento, a todo el mundo se le olvidó lo que yo había dicho, y lo único importante era que había que quitarme mi trabajo, sin interesar mi trayectoria laboral. Mucho menos valoraron que yo también podía cometer un error y rectificarlo. En la CPA hay personas que con su testimonio pueden esclarecer lo ocurrido. No tengo miedo porque no miento. Disculpe si mi carta no es muy correcta”.
Por intermedio del compañero Luis Alberto Rodríguez Velázquez, miembro del Buró Ejecutivo del Comité Provincial del Partido, quien atiende la actividad Agroalimentaria, conocimos que, para responder a García Mesana, se contactó con el integrante del Buró Municipal del Partido, encargado de los análisis relacionados con el caso.
“En mayo de 2023 (la remitente) se desempeñaba como cooperativista de la Andrés Olano. Expuso sus inquietudes sobre la gestión de la directiva de dicha CPA al presidente municipal de la Anap, pero fuera del sitio idóneo. No obstante, se escucharon sus criterios y, al mismo tiempo, se solicitó contacto con la junta directiva para que allí expresara opiniones.
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“El encuentro ocurrió. Participaron los respectivos presidentes de la CPA, la Organización de Base y la Anap. Allí la compañera Nubia agredió física y verbalmente al presidente de la Anap, quien denunció el hecho ante la PNR. Entonces, la Cooperativa convocó a la asamblea de trabajadores para comunicar los hechos, determinándose así la separación definitiva de la organización campesina.
“Posteriormente, el directivo retiró la denuncia, momento en que García Mesana reclamó ante la Fiscalía municipal por no estar de acuerdo con la medida disciplinaria. Dicha institución revisó el procedimiento y anuló el acuerdo de la asamblea, por lo cual la demandante recibió el pago salarial de anticipo y utilidades de meses atrasados. Sin embargo, no se incorporó a la organización y, por ausencias, causa baja de la misma.
“La lectora fue atendida, además, por la primera secretaria del Partido en Calimete. En consecuencia, la comisión investigadora de los hechos, integrada por el PCC, el Gobierno local y Azcuba, determinó que a García Mesana no le asiste razón en su reclamo.
