Dos clásicos modernos del cine de terror, dos directores de un mismo país, un solo título: Suspiria. Una palabra que ha despertado curiosiad y fascinación en el público, generación tras generación, y ha influido muchísimo en toda clase de cineastas.
Luca Guadagnino, ahora de moda otra vez gracias a Challengers, logró en 2018 un más que interesante remake del clásico de los 70: la original Suspiria, del Dario Argento, maestro del miedo. Gracias a ellos, ver ambas películas es un boleto de ida a un mundo de misterios, ritos, rojos profundos y grandes personajes femeninos. El terror como nunca más se ha visto.
Así, entre dos épocas y estilos de cine completamente diferentes, iniciamos nuestro ritual cinemafílico de hoy…