¿Cuánto esconde un buen resultado?

En el más reciente Campeonato Nacional Pioneril de Canotaje la representación de Matanzas, los muchachos de la Base Náutica Camilo Cienfuegos dejaron su huella al alcanzar el tercer lugar.

En el más reciente Campeonato Nacional Pioneril de Canotaje efectuado en la ciudad de Cienfuegos del 15 al 18 de abril para las categoría 11-12 la representación de Matanzas alcanzó el tercer lugar. Con dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce los muchachos de la Base Náutica Camilo Cienfuegos dejaron su huella incluso con un niño menos en una competencia que involucraba a siete provincias más el municipio especial Isla de la Juventud.

Detrás de cada buen resultado se esconden horas de entrega por parte de atletas y profesores que trabajan sin parar con un mínimo de recursos y un mínimo de salario. A veces parecen todos artesanos y no deportistas, cuando intentan remendar sobre lo muchas veces remendado en una flota de botes repletos de parches que, a excepción de uno que pasa los cinco años de uso, el resto ronda entre los 15 y 25 años. En la práctica, continúan funcionando gracias a la dedicación de todos los entrenadores y los padres de los muchachos.

El canotaje matancero y sus nuevos ingresos

Seis días por semana y un aproximado de cuatro horas diarias transforman la vida de esos niños que salen de sus escuelas, comen lo que pueden en sus casas, en medio de estos tiempos difíciles y se incorporan como soldados al entrenamiento. Con el paso de los meses, los rayos solares, la entrega, el gimnasio, los remos y el aprendizaje de la técnica se van curtiendo atletas voluntariosos y competitivos mientras crean una gran familia dispuesta a darlo todo por conseguir lo soñado. (Texto y fotos: Julio César García)

El profesor Alejandro Pérez repara como puede algunos botes con recursos propios en la mañana del 6 de diciembre del 2023

La resina epóxica y de polímero es el material más usado en la base  para la reparación de los botes que en su mayoría presentan un gran deterioro. Es bien costosa y encontrarla depende  de la gestión de los profesores con la ayuda de los padres.

Una pala recién reparada es puesta al sol para secar la resina mientras un grupo de profesores y atletas trabajan en otros botes.

Atletas de canoa y kayak de las categorías 11-12 practican la arrancada en la tarde del 20 de enero del 2024.

Uno de los niños con menos tiempo de preparación se vira del bote y cae al agua. Les sucede con frecuencia los primeros meses hasta que van tomando confianza y mejoran su técnica.

Grupo de niñas espera su turno para remar. No siempre pueden hacerlo todos juntos debido a que no son suficientes botes y coinciden otras categorías en el mismo horario de entrenamiento

La presencia femenina es muy notable tanto en kayak como en canoa desde las primeras categorías

Luego de cada jornada los niños deben describir en una libreta cómo fue su día de entrenamiento y llevar sus tiempos. Esto le sirve de base a los profesores para mejorar aspectos técnicos e incidir en la psicología de los niños.

Interior de uno de los almacenes donde se guardan los botes

En el gimnasio de la Base Náutica varios de los niños suben soga la tarde del 1 de marzo del 2024

La profesora Anne Peñate -a la izquierda- y en el río con dos atletas el profesor Alejandro Pérez, durante un tope efectuado la mañana del  17 de febrero del 2024

Grupo de padres y otros familiares  animan a los atletas en el tope competitivo.

Tres de los niños regresan a sus casas en la noche. De lunes a viernes, de 2 pm a 6 pm, deben entrenar sin descanso. Los sábados también deben hacerlo de 9:00 AM a 12:00 m.

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