Escuela Especial Frank País: amor a toda prueba

Escuela Especial Frank País- amor a toda prueba

Kevin Dariel acude a la biblioteca de la escuela y María Mercedes le ofrece explicaciones sobre las próximas tareas a realizar en cuanto a lecturas y trabajos prácticos. Fotos: Cortesía de la fuente

Yohannia, Ibielis y Yadriel observan con atención las palabras que la maestra Lizzette Hernández Montalvo, especialista en salud mental, escribe en la pizarra durante una de las clases habituales. Se hallan, junto a otros alumnos, en una de las aulas de la Escuela Especial Frank País García, de la ciudad de Matanzas, destinada a educandos con discapacidad intelectual.

La instalación es pequeña, de dos pisos. El área que ocupa es compartida con la Escuela Primaria Abraham Lincoln, en la zona alta de la capital yumurina, exactamente en las llamadas Alturas de Simpson.

En la parte de abajo del edificio hay varias aulas, incluidas las destinadas a sesiones especializadas, como Logopedia. No obstante la escasa visibilidad en el pasillo central, se divisan otros alumnos que, a pesar de sus diversas discapacidades, son constantes entre ellos las muestras de afecto y bondad.

Vestidos con el uniforme escolar, integran la nómina de los 76 matriculados en el plantel, más nueve estudiantes ambulatorios que reciben docencia directa en sus respectivos hogares. Hay un maestro cada tres de estos últimos alumnos. Todos en general están incluidos en el sistema de Necesidades Educativas Especiales, que les permite enfrentar con diversos niveles de independencia su inclusión social.

En el edificio laboran ocho docentes que atienden de primero a noveno grados, y especialistas en Informática, Bibliotecología, Psicopedagogía, Educación física y Educación laboral. Se les imparte, asimismo, Matemática, Ciencias naturales, El mundo en que vivimos, Geografía e Historia de Cuba, Costura, Educación doméstica y Artesanía. 

Como la directora, Mayara Ramírez Machado, se halla en un curso en la Escuela Provincial del Partido José Smith Comas, nos atiende María Mercedes Fandiño Cejas, máster en Ciencia de la Educación y bibliotecaria en la entidad, quien de inmediato ofrece detalles de interés general.

“Nuestros alumnos, con régimen interno y externo, provienen de escuelas primarias, donde presentaron dificultades desde el grado preescolar y, al llegar a quinto, mantienen tales dificultades en el aprendizaje, por lo que se les somete a pruebas psicopedagógicas y técnicas hasta llegar a un diagnóstico final, que es discutido con los padres. Puede ser discapacidad intelectual leve, o moderada, por lo que es remitido a esta institución.   

“La función fundamental del centro es prepararlos desde los primeros grados para que, al concluir este período, sientan amor por el trabajo, sean hombres y mujeres de bien, y se hallen listos para enfrentar las vicisitudes de la vida.

“Otro de los objetivos es lograr que manifiesten el máximo de desarrollo posible, en correspondencia con sus características individuales, de forma tal que les facilite solucionar los problemas cotidianos por sí mismos.    

“Deben demostrar habilidades sociales y laborales que les propicien una mejor calidad de vida e inclusión social; también recursos personológicos, mecanismos de protección y equilibrio emocional. 

“Lamentablemente, en no pocos casos,  los padres se niegan a traerlos a esta escuela u otras que existen en la capital provincial —Eddio Teijeiro, en Versalles, y Franklin Gómez, en Pueblo Nuevo—, desconociendo la importancia de su estancia aquí, donde contamos con especialistas que le brindarán la atención que ellos requieren de acuerdo con la discapacidad que presenten.

“Dejarlos en la primaria regular, luego del dictamen emitido por especialistas del Centro de Diagnóstico habilitado al respecto, contribuye al atraso del aprendizaje adecuado, atendiendo al padecimiento del alumno, además de significar una dificultad para el maestro, que debe atenderlo según sus características junto a los demás educandos. Implica brindar clases diferentes, limita el tiempo de impartirlas a unos y otros”, refirió María Mercedes.

KEVIN DARIEL Y LA AMISTAD

Llega a nuestro lado, saluda, se sienta en silencio, nos mira y espera que le pregunten. Como no recibe respuesta, toma la iniciativa. Esto es como una práctica que demuestra cómo él asimila las enseñanzas que recibe, según supimos después. Es alumno de octavo grado, proviene de la primaria Seguidores de Camilo y Che, del Naranjal, en esta ciudad.

“Me siento bien aquí, con mis maestras, con las que aprendo mucho. No soy interno, mi mamá espera que termine las clases y, juntos, regresamos a casa.

“Además de aprender mucho, me gusta la escuela porque hago amigos”, dice quien recibe un estipendio por estar insertado en trabajos (jueves y viernes) en el huerto del Seminario Evangélico cercano a su centro, como práctica de la asignatura Técnica Básica Agropecuaria. “Así somos útiles y ayudo a mi mamá en algo”, manifestó el ejemplar alumno, practicante de atletismo en sus ratos libres, quien también obtiene buenos resultados en el calendario de competencias oficiales de la Enseñanza Especial.

AL HABLA CON OLGA LIDIA

Olga Lidia Riverón es la especialista en Logopedia de la escuela. “Diagnosticamos el desarrollo del lenguaje y de las habilidades comunicativas de los alumnos. 

“También identificamos las irregularidades en las alteraciones en el uso del lenguaje oral y escrito, así como los niños que requieren de una atención logopédica específica. Por ello, ofrecemos atención directa a quienes posean dificultades o trastorno del habla y de la comunicación de forma más compleja, en lo individual o en grupo”, manifestó sentada en la pequeña habitación que ocupa.

DONDE MÁS SE APRENDE

La biblioteca complementa las actividades escolares de cada grado, aquí se profundizan los nuevos conocimientos adquiridos en el aula; se dice que es donde más se aprende.

“Se desarrollan actividades como la lectura de cuentos, participan en concursos como Leer a Martí, en el que se recibió premio provincial. Además, confeccionan dibujos y se realizan préstamos de libros, láminas, mapas. Todo con el objetivo de ampliar el conocimiento personal. La biblioteca de la escuela es importante en las actividades formativas y recreativas”, concluyó la profesora jubilada y reincorporada porque: “Nuestra educación es una obra de enseñanza, pero también de infinito amor”.

El éxito de esta hermosa labor nace en la calidad educativa, la consagración de los que de una u otra forma se entregan a ella con amor, y con la participación familiar, para que de este plantel educativo reciba la sociedad hombres y mujeres capaces de insertarse a ella.


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