Como homenaje póstumo a la doctora Rudbeckia Dulce Amada Álvarez Núñez (23/11/1939-27/8/2022), primera mujer cubana graduada como Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología, en 1974, el próximo viernes, a las 10:00 de la mañana, será develada una placa conmemorativa con su imagen en la entrada de la sala que en lo adelante se honrará con su nombre en el Hospital Pediátrico Provincial Matanzas Eliseo “Noel” Camaño.
Álvarez Núñez, especialista de gran relevancia por sus resultados médicos, nació en la ciudad de Villa Clara, pero se sentía matancera y como tal dedicó la mayor parte de su vida profesional –por medio siglo– a los pacientes de esta tierra, donde cautivó por su amor y consagración a los niños. Ella integró el primer grupo de médicos graduados por la Revolución (1965).
Realizó el postgrado dentro de la Especialidad de Ortopedia y Traumatología en la llamada Atenas de Cuba, temporada en la que tuvo como centro el Hospital Provincial Clínico-quirúrgico Docente José Ramón López Tabranes, desde 1965 hasta 1971.
Mantuvo como residencia a los hospitales Fructuoso Rodríguez, Calixto García y Manuel Fajardo, de La Habana. Luego regresó a esta provincia e incorporó al citado hospital para infantes, donde fundó el servicio de ortopedia pediátrica, y actuó como Jefa del Servicio y profesora.
En calidad de académica impartió más de cincuenta cursos de pre y postgrado, además de fungir como profesora auxiliar y consultante de la Facultad de Ciencias Médicas de Matanzas, donde ejerció una labor sobresaliente y sistemática en la Asistencia y docencia médicas, y es reconocida como fundadora de la Cátedra de Ortopedia y Traumatología en la provincia, donde asume su principal figura y dirección.
Obtuvo el II Grado de Ortopedia y Traumatología en 1984 y se hizo Máster en Ciencias en Urgencia Médica en 2009. Fue tutora de más de 91 tesis de residentes y de otras 72 en calidad de asesora, además de presidente de tribunales estatales de la especialidad y de otorgamiento y promoción de categorías docentes, como recoge su amplio y bello aval profesional.
Consta en su amplio historial la participación en numerosos Congresos afines, en los que presentó más de 100 trabajos como autora. Asistió a múltiples cursos nacionales e internacionales.
Por su relevancia dentro de las ciencias médicas y otros numerosos méritos se le asignó la prestigiosa misión de fungir como asesora del Ministro de Salud en el 2014.
Por sus lauros como profesional médico, y otros en general, obtuvo la condición de militante de Partido Comunista de Cuba en 1975 –del Comité Municipal por seis años, y de su Buró, por dos–. Estuvo, asimismo, en las filas de la FMC y los CDR desde su fundación. Afiliada del Movimiento Obrero.
Entre los hermosos legados de Rudbeckia se hallan sus cuatro hijos: Godetia Madia Porto Álvarez, Rudbeckia Bibiana y Roberto Fidel, todos galenos, y el ingeniero Roberto Alejandro, quienes junto a aquellos que bebieron de la fuente de la inteligencia y conocimiento de la homenajeada, acudirán la mañana del próximo viernes a rendirle homenaje a la inolvidable y siempre presente Especialista en Ortopedia y Traumatología, junto a demás familiares, colegas, estudiantes y quienes tuvieron el honor de haberla acompañado en algún momento de su vida, en particular sus entonces pacientes, así como directivos del sector de la Salud.
Para mi y mi familia un orgullo conocerla y sentirla como familia. Yo viajaba desde la habana cada cierto tiempo solo para que ella pudiera atender a mi hijo desde que tenia meses. Cabe destacar que dentro de sus sucesores además de sus hijos tiene dos nietas maravillosas las cuales también gozaron de su inteligencia y su experiencia. Las dos hoy al igual que gran parte de su familia son médicas graduadas en las facultades de Matanzas y a pesar se su experiencia son excepcionales al igual que su abuela. Claro tuvieron el ejemplo de una de las mejores.