Cautín, pinzas de punta fina, estaño, fuente variable regulada y multímetro digital, estas y otras herramientas utilizó Dariel Piloto de La Paz, tal vez con la precisión de un cirujano pero sobre un paciente distinto, para devolver funcionalidad a un equipo de alta relevancia en el servicio de Cardiología del Hospital Comandante Faustino Pérez, de Matanzas.
El trabajador del Grupo Gerencial Soluciones y Servicios Técnicos Integrales, de la filial provincial perteneciente a la Corporación Copextel S.A, realizó un estudio de los problemas en los equipos para implante y programación de marcapasos en la institución de salud, para lograr la reparación y reducir la inversión en la compra de sustitutos nuevos.
A la crisis económica que afronta el país no escapa el campo de la electrónica, y por ello tenemos que estar más instruidos en el aspecto técnico sobre nuestra especialidad; de forma autodidacta asumimos el reto del estudio y análisis, para motivar la inventiva y el desarrollo de nuevas alternativas para innovar, aseveró Piloto de La Paz.
El compromiso con sectores sensibles como la Salud constituye un incentivo para los técnicos de la filial, ya que debido al bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos a Cuba se encarece considerablemente el arribo al país de equipamientos de vital importancia en este sector, por lo que las soluciones que brindemos poseen un alto beneficio social, añadió.
Javier Vidal Casal, jefe del servicio de Cardiología en la referida institución hospitalaria, explicó que una programadora de marcapasos constituye un equipo que determina la energía mínima a utilizar para despolarizar la célula y generar actividad eléctrica, sin este dispositivo se hace imposible realizar tal análisis.
El programador Medtronic CareLink 2090, de nacionalidad estadounidense, es un sistema portátil alimentado por la red eléctrica, basado en un microprocesador, con un software para interrogar y programar dispositivos implantes de Medtronic, precisó Piloto de la Paz.
Debido a que este equipo lo fabrican empresas de EE.UU., resulta difícil su adquisición, por lo que me propuse buscar una solución viable a la disfuncionalidad del cable de derivación de electrodos que conecta la máquina al paciente, argumentó.
Los materiales utilizados para la reparación se extrajeron de otros equipos en desuso, sin costo alguno, y con voluntad, estudio, creatividad e innovación se logró la reparación, lo cual es factible para los momentos en que nos encontramos, y surge como creativa innovación en este campo, considera.
Después de que los especialistas del hospital constataran el correcto funcionamiento del equipo tras un considerable tiempo de empleo, solicitaron nuevamente mi ayuda para tratar de dar solución a una programadora portátil, la cual ellos utilizarían de manera auxiliar en una operación en caso de fallar la programadora principal.
Este dispositivo estaba diseñado para usarse solamente por baterías y las mismas producto del tiempo se encontraban deterioradas y en estado de sulfatación, también presentaba problemas en el display, debido a la mala regulación de voltaje en dicha parte y pieza.
La idea era poder sustituir el bloque de batería por una fuente regulada en voltaje y corriente para que simulara el papel de dicha batería en este equipo, pero con la peculiaridad de trabajarlo conectado a la corriente, porque el voltaje que necesitaba no está presente en una pila común.
Usé una fuente de cargador de celular, gracias a esta reparación se le devolvió la vida útil al aparato de vital importancia, ya que su puesta en marcha puede ayudar en medio de un proceder quirúrgico si la programadora principal fallara, resaltó.
Sabe Dariel que el logro de su intervención supera el impacto económico al devolver funcionalidad a equipos valorados en miles de dólares en el mercado internacional, la relevancia mayor radica en el beneficio social que genera una experiencia con replicación posible en otros hospitales, en otros territorios, a favor de un campo tan sensible como la Salud, y un órgano tan indispensable como el corazón.
Estas son las reservas sobre las que debemos trabajar, sólo así, con el ingenio alcanzado por nuestro capital humano preparado por la Revolución puesto al servicio de nuestro proyecto social y de las conquistas alcanzadas, derrotamos a la guerra económica financiera que se nos hace.