Los Cazadores tomaron desquite en el segundo partido de la gran final de la Liga Élite. Fotos: Raúl Navarro González.
Con marcador de 6 carreras por 3 Artemisa igualó la batalla por la corona del torneo Élite del Béisbol Cubano tomando por asalto el Palacio de los Cocodrilos.
Esta vez el pitcheo matancero hizo aguas y no fue efectivo ante el ímpetu de los visitantes que estuvieron dispuestos a llevar la división de honores hacia su terreno. Salieron delante desde bien temprano haciendo saltar del box al abridor Yoel Mojena que solo trabajó uno y un tercio.
Ese fue el momento del desfile en la lomita de los suspiros hasta que Noervys Entenza controló la ofensiva rival amansando un poco las aguas.
Ya en las postrimerías vino a lanzar Armando Dueñas en una polémica decisión de la dirección de los locales, teniendo en cuenta que había lanzado en el juego anterior y que Entenza lo estaba haciendo bien. De esa manera los Cazadores ampliaban la diferencia anotando la sexta carrera.
Por los contrarios, las palmas para Raymond Figueredo que maniató la peligrosa batería yumurina casi todo el partido.
En el sexto ininng los nuestros se pegaron en el marcador y al rescate vino el estelar Liván Moinelo, un poco antes de lo acostumbrado por su habitual trabajo como cerrador. No obstante logró dominar la situación mostrando sus herramientas que más que efectivas son todo un espectáculo para nuestra pelota.
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