El estado de la calle Mujica adquirió una connotación inusitada. Fotos: Raúl Navarro
Desde hace semanas la calle Mujica se ha vuelto muy popular, y no solo en Cuba, sino en el mundo. Fotos de plantaciones de maíz creciendo en la céntrica ruta yumurina dejaron atónitos a más de uno en redes sociales, hasta el punto de hacerse virales, y los usuarios invadieron el ciberespacio con miles de interrogantes que buscaban entender el inusual fenómeno.
La extracción de adoquines necesarios en obras ejecutadas por el Aniversario 330 de la fundación de la ciudad, el “sentido del humor” de los vecinos, que de alguna manera buscaban medir con lo sembrado la dilatación de un proceso, y el arreciado déficit de combustible, marcaron la suerte de Mujica, que por dos meses fue tristemente célebre.
Para satisfacción de sus residentes, por estos días la historia evidencia otros matices.
LA HISTORIA TRAS LOS ADOQUINES
Para el Aniversario 330 de la fundación de la ciudad de Matanzas se continuaron las acciones del paseo comercial de la calle Medio, iniciadas con motivo del 325. Las obras estuvieron centradas en la cuarta cuadra, donde se levantó el asfalto dejando a la vista el adoquinado.
“En el momento de la ejecución nos damos cuenta de que existían áreas donde faltaban los adoquines, ya fuera por el paso del tiempo o porque se rompió el lugar en varios momentos para tirar acometidas hidráulicas”, rememora la arquitecta Gladys Socorro Prieto, directora de Dirección Integrada de Proyectos Empai. “Entonces, la Oficina del Conservador hizo un estudio de la ciudad de Matanzas, de los lugares, las calles que tienen la misma tipología de adoquín que Medio y la plaza de la Vigía, para retirarlos e insertarlos en esos lugares en los que hacían falta.
“En este estudio aparecían varios puntos de la urbe, sobre todo en las áreas de Pueblo Nuevo y el centro de la ciudad. Se escoge Mujica, precisamente, por el deterioro que mostraba, además de problemas con el agua, drenajes fluviales y el bacheado. Estamos hablando del tramo desde Cuba hasta Medio, que presentaban las tres tipologías de adoquines existentes en el casco histórico.
“Era, como se dice en buen cubano, ‘Matar dos pájaros de un tiro’: resolver la necesidad de adoquines en Medio, y solucionar los problemas que durante años había tenido Mujica.
“Esto sería una obra inducida de la calle Medio, en primer lugar por la premura que teníamos de cara al Aniversario de la ciudad. Se pensó en un inicio que fueran solo 40 metros cuadrados del vial lo que levantaríamos, pero, al ver el estado de los adoquines (de otro tipo de piedra, que se parte con mayor facilidad), fue preciso levantar un área mayor”, agregó.
¡DOS MESES!
Apenas dos días antes de que se retomaran las obras en la calle Mujica, un equipo de Girón estuvo conversando con los vecinos de la zona, que se mostraron muy molestos por la dilación del proceso.
“Sinceramente, para mí es una falta de respeto —comentaba con el ceño fruncido Raúl Fundora—. ¿Usted sabe lo que es interrumpir una cuadra para llevarse unos adoquines? Desbaratar una cuadra completa es un insulto a los vecinos, al tránsito, a todo. Y, según me dijeron, no sé si será verdad: ni los utilizaron, ¡pero aunque lo hicieran!”.
Asegura Tania Mora Díaz que “ellos se llevaron eso sin contar con nosotros, porque aquí nadie estuvo de acuerdo. Tuve una discusión fuerte porque dije que no rompieran ahí, que eso no lo iban a venir a arreglar. Lo que hay de mosquitos por la noche es horrible. Eso es un foco. Aquí vivimos personas, casi todas mayores. No me parece bien romper una calle para arreglar otra cuando no hay para arreglar ninguna.
“Llevábamos años diciendo en las asambleas que había una rotura en la esquina, que ahí era donde estaba el salidero grande, pero nada. En menos de 20 minutos, el muchacho que vino de Hidrología lo solucionó. En una cuadra que llevaba años sin agua, donde teníamos que estar pagando para que nos llenaran el tanque, se resolvió el problema”.
“Supuestamente era que no había con qué romper la calle, pero, ¿y cómo apareció cuando se necesitaron los adoquines?”, expresa la esposa de Jorge Pérez Rodríguez, presidente del CDR, quien aseguró que ambas situaciones, la anterior y la generada con los adoquines, fueron planteadas en reiteradas ocasiones a las autoridades del municipio.
Según Pablo Miguel Rodríguez Rico, coordinador del CDR, atentó contra la higiene que “los compañeros de Comunales dejaron de venir a recoger basura”, aunque reconoce como positivo del asunto que ya tienen agua.
Manuel Cápiro, un poco más optimista con todo, manifestaba entre los “beneficios” del hecho que, “al estar cerrada la cuadra, los niños jugaban con tranquilidad, y hasta los adultos”, y señalaba la mesa donde varios vecinos echaban partidas de dominó.
Con la jocosidad que caracteriza al cubano, hubo quien, al notar la salida de vegetación con el transcurso de los días, sembró granos de maíz que dos meses después ya estaban florecidos.
“Sembramos eso, pero nunca pensamos que fuera a crecer. No es un lugar preparado, no es una tierra para cultivar. En un inicio fue un poco en broma, pero prendió”, confiesa Bernardo Ponce.
La mayor inconformidad de los habitantes del lugar es que los que se personaron para ejecutar la extracción de los adoquines aseguraron su reparación inmediata.
“Dijeron que al otro día venían a echar la calle —recuerda Henry Fernández Marrero—. El 20 de noviembre se cumplieron dos meses. La gente botó de madrugada cantidad de escombros y basuras, y se hizo un microvertedero. Aproveché el tiempo y sembré calabaza, plátano y maíz. No me interesa recogerlo, pueden venir mañana mismo y demoler. Lo que hace falta es que arreglen esto, que es una calle principal con salida a Monserrate. Le pido a todos esos que tienen que ver con esto que por favor se apresuren, porque ya no podemos más con la fetidez, los escombros y los mosquitos”, comentaba, sin saber que justo dos días después se reiniciarían las acciones.
LAS CAUSAS DE LA DESDICHA
“Las obras de la mencionada cuarta cuadra se lograron terminar en tiempo, pero fatalidades y las condiciones económicas que presenta nuestro país llevaron a que desgraciadamente no se pudieran hacer los arreglos de Mujica con la premura con que se había planificado. Aumentó la escasez de combustible, principal elemento para resolver los problemas provocados al levantarse el asfalto como los que ya venían de años anteriores”, refiere Socorro Prieto.
“Los compañeros de Recursos Hidráulicos fueron al lugar y resolvieron algunas dificultades de instalaciones de las viviendas, que eran planteamientos de la población desde hacía años. Pero no se lograron solucionar todos y, producto al paso de los propios vehículos por el área, se rompieron otras tuberías, lo cual también frenó el proceso de bacheado y rellenado”, acota la arquitecta, al tiempo que recalca “que el presupuesto para estas labores constructivas siempre existió, porque es una obra inducida de la que se realiza en la calle Medio”.
José Luis Ramos Cabrera, especialista principal del Departamento de Comunales de la Dirección de Patrimonio e Inversiones en el Gobierno Municipal, afirma que influyeron también en el atraso de las obras las roturas de la fábrica de asfalto, y la escasez de cemento y áridos en la provincia.
CUMPLIENDO PROMESAS
El lunes 27 de noviembre se retomaron las labores en la calle Mujica. “En cuanto la provincia y el municipio tuvieron la posibilidad de destinar el combustible necesario para las acciones que ahí había que desarrollar, lo hicieron. Ha sido por parte del Gobierno y del Partido una prioridad la asignación de los recursos que llevan”, aseveró Socorro Prieto.
Dentro de los trabajos hidráulicos efectuados en el tramo, “se arreglaron las 12 acometidas afectadas. Se sellaron todos los salideros y se enterraron bien las tuberías para que quedaran protegidas. El trabajo fue complejo porque por aquí corre mucha agua y el tubo estaba en mal estado; pero todo salió bien”, explica José Enrique Caballero Leyva, jefe de brigada de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.
En la calle Mujica labora la Empresa de Construcción y Montaje # 3, perteneciente al Micons; así como la mipyme Diseño y Soluciones Rápidas (DSR). “Demolimos lo que quedaba de los adoquines, se limpió toda la obra. Ahora estamos, por el proyecto, en la capa de macadam que lleva, el encofrado de las cunetillas y su fundición”, expone Lázaro Pujol Betancourt, jefe de obra de la mipyme.
“Según las acciones previstas, estamos ahora en la primera fase, que es acondicionar el terreno para poder tirar la capa asfáltica, —refiere José Anselmo Díaz Muñiz, intendente de la ciudad de Matanzas—. Luego hay que dar cilindro. Se detectó un salidero en el que se está trabajando, la empresa de Acueducto debe sustituir ese tramo porque está en malas condiciones.
“Se lleva a cabo también la fundición de la capa de hormigón de los badenes. Hacen falta cien metros de capa asfáltica, para la que se dispone del presupuesto.
“Estamos realizando otras labores de conservación del lugar, porque vamos a pintar los exteriores de las viviendas; y actualmente analizamos si podemos rehabilitar el Sistema de Atención a la Familia Las Estrellas, que está en la esquina. Todavía no se ha contratado, pero queremos hacerlo por su implicación social. Estamos haciendo las gestiones con la mipyme Soluciones rápidas, que no solo trabaja los viales, sino todas las facetas de la construcción”.
Leticia Baeza Espinosa, vecina del lugar, se muestra satisfecha con los resultados preliminares. “Esto estaba deprimente, pero ya todo se está arreglando. Por lo menos tenemos bastante agua, se cogieron los salideros y ahora todo está quedando de lo más bonito.
“Dicen que nos van hasta a pintar las fachadas para que la cuadra quede de primera clase”.
CON MIRADA CRÍTICA
Si bien es cierto, y así lo confirman los especialistas en Patrimonio y Conservación de la provincia, que mover los adoquines de un área a otra no constituye una violación, también es real que hacerlo con algunos cabos sueltos generó malestar en la población.
Aunque dos meses pudieran apreciarse como un corto período de tiempo comparado con el que ha tomado concluir otras obras (quizá más antiguas y aún a medias), para quien convivió entre mosquitos, microvertederos y hedores no fue tan “corto”. Sobre todo, si se hicieron promesas de una inmediatez que nunca llegó.
Fallos en los diversos canales y flujos comunicativos materializados entre las autoridades gubernamentales, los factores de la comunidad (dígase CDR y FMC), y los habitantes del lugar sobresalen en esta historia, aún cuando a nivel de país se aboga por el fortalecimiento de los sistemas de comunicación y la eliminación de secretismos.
Sin duda, una información oportuna, que contuviera el seguimiento a planes y los porqués de las demoras en la ejecución de la obra, habría minimizado insatisfacciones entre los afectados.
Tampoco se justifican conductas inapropiadas. “Siembra tu pedacito” es una estrategia de soberanía alimentaria muy bien fundamentada, pero que obviamente no se aplica a avenidas o áreas públicas que no estén previstas para ese fin.
Que no se vuelva una tendencia convertir las calles en huertos ni destruir lo poco que tenemos. Esperemos que las historias de adoquines, maizales y promesas dilatadas no se multipliquen. Son tiempos de preservar, de unir y salvar no solo la ciudad, sino a nosotros mismos.
Excelente, amplio, profundo y crítico artículo. Mi felicitación a la autora. Este periodismo es el q se necesita para destruir campañas mediocres q lo q menos buscan son soluciones al pueblo cubano. Hay q construir una hegemonía comunicacional SOCIALSTA. Este es un ejemplo excelente.