Los tenimesistas Andy Pereira y Jorge Moisés Campos mantuvieron el sorpresivo paso que va teniendo el tenis de mesa en estos XIX Juegos Panamericanos y contra todos los pronósticos se coronaron campeones del doble para hombres.
En seis parciales de 5-11, 11-8, 11-8 , 12-10, 8-11 y 11-7, los cubanos dispusieron de los brasileños Hugo Calderano y Vitor Ishiy; rivales de sobrada calidad dentro de este deporte. El primero, único latinoamericano entre los mejores cinco atletas del mundo, y su compañero, aunque un poco más atrás en el ranking mundial, con una holgada distancia por encima de los cubanos.
No obstante, vestuarios adentro, para Andy y Moisés la realidad era otra. Después de la victoria en semifinales sobre los argentinos Gastón Alto y Horacio Cifuentes (pareja mejor ranqueada del certamen) la confianza y el coraje de ambos llegó a un punto sin retorno.
«La victoria contra los argentinos en semifinales, después que nos hubieran logrado empatar el partido, terminó siendo fundamental para llegar con mucha más confianza a este choque contra los brasileños. Nada me hace más feliz ahora que este triunfo. Junto a Moisés llevo más de 20 años jugando dobles y esto era lo que nos faltaba», expresó Pereira a Diario JIT.
«Nos crecimos y no paramos, sabíamos el nivel de Calderano y que serían muy difíciles de derrotar, pero confiamos en nuestras posibilidades. Sabíamos que saliendo a dar el máximo en cada bola podía pasar algo grande» agregó el experimentado jugador de 34 años de edad.
«Estamos sumamente contentos por formar parte de la historia del tenis de mesa, nunca se habían ganado dos medallas de oro y nunca había sucedido con un doble masculino en juegos panamericanos» concluyó el atleta.
Con esta victoria Cuba firma una actuación memorable para el Tenis de mesa dentro de las competencias panamericanas y regalan además la presea dorada número 14 para la delegación cubana en estos juegos. (Por: Carlos Javier Prado Porcena)