Hasta el periódico Girón llevó esta vez a Regino Rivas Díaz su devoción y lealtad a la matancera Violeta Casal.
Cada marzo y cada octubre (fechas en que se celebran su natalicio y otro aniversario de su fallecimiento) el pedagogo se resiste a que la actriz sea olvidada, y le rinde homenaje. Lo mismo ofrendas florales en su antigua vivienda de Tirry, que actividades culturales, palabras en la radio o conversatorios con estudiantes.
Pero este octubre pensó en Girón para rendirle tributo a la también combatiente de la Sierra. “No quería que pasar por alto el 31 aniversario de su fallecimiento”, refiere, mientras me muestra uno de sus grandes tesoros: una Bohemia de enero de 1959 con un artículo dedicado a Violeta.
Regino lleva 55 años dedicados al magisterio, y aunque ya se jubiló, una que otra vez regresa a las aulas, porque lo considera parte importante de su vida.
El también presidente de la Comisión de Historia del Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte en la provincia de Matanzas tiene una admiración tan grande por la actriz, de quien refiere conservar hasta una inscripción de nacimiento.
Con la emoción de un niño, cuenta cada detalle de la vida de Violeta Casal Díaz, la matancera que vivió muy cerca de la vivienda de la poetisa Carilda Oliver, y que sobresalió en las artes, en las luchas por la libertad de Cuba y también en el dial. Tanto lo hizo en este último, que se otorga un premio de locución en su nombre, a profesionales del ramo por el talento y desempeño meritorio.
Doctora en Filosofía y Letras, en Pedagogía y graduada de la Academia de Arte Dramático, la Casal llegó a protagonizar más de 60 obras de teatro.
“Es que en esa mujer se reúnen una serie de cualidades, de valores, incluso relacionados con la defensa de la Patria. En 1949 ella fue seleccionada la mejor actriz del país. Además de eso perteneció al Movimiento 26 de Julio y participó en la huelga del 9 de abril, en La Habana. Fue hecha prisionera en dos ocasiones, la segunda vez la sacó de la cárcel un soldado que amigo de ella y entonces fue para la Sierra Maestra, porque su vida peligraba”.
Emocionado comenta que fue ahí cuando Casal se vinculó a Radio Rebelde, convirtiéndose en la voz femenina que le identificaba: “¡Aquí, Radio Rebelde, transmitiendo desde la Sierra Maestra, territorio libre de Cuba!”
“Ella viajó por países latinoamericanos mandada por Fidel como parte de la operación Verdad, que divulgaba cuál era el verdadero objetivo de la revolución triunfante. También fue al primer Congreso de la Federación en Chile con Vilma Espín”
Sobre Violeta conoció Regino en revistas de la época cuando era una famosa actriz, y su admiración, desde entonces, no ha parado de crecer. Solo recuerda haberla visto una vez, cuando coincidieron en una actividad festiva en la que no interactuaron.
A más de tres décadas de su muerte, Regino Rivas Díaz sigue empeñado en mantener vivo el legado de la matancera, y lo hace con la misma devoción y lealtad que décadas atrás. “Ella lo merece, era indiscutiblemente una mujer a admirar”.
