Merecido aplauso para el grupo Nuestra América

Grupo Nuestra América. Foto- Radio Ciudad Bandera

Grupo Nuestra América. Foto: Radio Ciudad Bandera

Casi sin pena ni gloria, como diría el cantor, arribó el grupo Nuestra América a sus 50 años de vida artística.

Lamentablemente, hubo escaso alborozo por la «media rueda» de la agrupación cardenense. Los creadores que trabajan al interior del país tienen a veces menos visibilidad y reciben poca promoción. Es una realidad, no es fantasía.

Desde sus orígenes, sus integrantes no estuvieron preocupados por la fama. El placer en aquella época, para un grupo de jóvenes imberbes, como fue el caso, era menos ambicioso: anhelaban, simplemente, cantarles a los suyos.

Así nació, el 8 de octubre de 1973, el proyecto Nuestra América, en una velada dedicada al Che, justo en los pasillos y en las aulas del preuniversitario José Smith Comas.

Era la etapa en que los estudiantes estaban obsesionados por la música de Los Beatles, y el pantalón campana a la cadera, moda que a los adultos de entonces les parecía demasiado veleidosa.

La apuesta por el nombre de la agrupación, Nuestra América, fue más que emblemático, y dice a las claras de la riqueza espiritual de aquellos muchachos, apenas salidos de la adolescencia.

En pocas horas se hicieron célebres en la Ciudad Bandera. Nadie en la pequeña urbe era ajeno a todo aquello que tuviera que ver con la vida de la flamante agrupación, con preferencia por la música latinoamericana y la canción protesta.

Aunque ni los expertos saben a ciencia cierta en qué consistía la excepción, dicen que su modo de cantar, además del compromiso, tenía una respiración muy distintiva. En los años de vida estudiantil alcanzaron siempre los primeros premios en los festivales nacionales de la feem y de la feu.

Un reconocido crítico se refirió, en fecha reciente, a la constancia de Nuestra América, y a la de su director y fundador, Luis Llaguno, y destacó la tenacidad que se precisa para mantenerse en el tiempo, contra viento y marea.


Lea también

Según Luis Cordero Peguero, la cultura es transformación, sin perder de vista la necesaria reverencia a las raíces identitarias.

Luis Cordero: “Las comunidades renacen desde la cultura”

Lianet Fundora Armas – Según Luis Cordero Peguero, la cultura es transformación, sin perder de vista la necesaria reverencia a las raíces identitarias. LEER MÁS »


Con 50 años de labor creativa constante, y un acercamiento vocal e instrumental novedoso en la Cuba de aquellos años, aseguró, Nuestra América ha sido, y es, un horcón indiscutible no solo de la Nueva Trova, sino de la canción cubana inteligente y comprometida en sentido general, valoró Oni Acosta.

Expertos destacan la manera de hacer el folclor, gracias a la mezcla de voces femeninas y masculinas, y la virtud de ir modernizando la estructura con una evolución estable. A su repertorio autoral han sumado números nacionales y foráneos, entre ellos de Los Beatles.

Para muchos es una proeza haber podido sobrevivir a múltiples tropiezos, prejuicios e incomprensiones, sin perder la esencia del grupo y la vocación creadora, no pocas veces sin percibir un centavo.

Con exitosas apariciones en festivales y giras nacionales e internacionales, el grupo ha hecho, desde sus inicios, música de calidad en su propuesta, pero con escasa publicidad.

Llaguno habla satisfecho de sus presentaciones en Cárdenas, sobre todo en la peña establecida desde hace 18 años en el Museo Oscar María de Rojas, así como los conciertos en el escenario turístico de la zona, con particular acogida en el bar-mirador El Eclipse.

Muchos comparten la opinión de que Nuestra América es la voz de su pueblo natal y de los matanceros, la agrupación que ha conseguido una comunicación entrañable con los jóvenes cubanos durante medio siglo, y que parece estar siempre en la misma edad y en el mundo real de los cardenenses. (Por: Ventura de Jesús)

Recomendado para usted

Sobre el autor: Granma

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *