Una delegación integrada por representantes de entidades y empresas matanceras, encabezada por Susely Morfa, Primera Secretaria del Partido Comunista de Cuba en Matanzas, y Mario Sabines Lorenzo, Gobernador de la provincia, chequearon este miércoles el programa Plan Turquino, en Unión de Reyes.
En Hato de Jicarita las autoridades visitaron el Círculo Social donde, entre las preocupaciones detectadas, se encontró que solo se oferta productos «listo para la venta» y ningún alimento procesado.
También llegaron hasta la escuela primaria «Reinaldo Montero Muñoz», el consultorio No. 10 y la farmacia de la zona. A su vez, en la bodega «La Candelita», las autoridades se preocuparon por la humedad en la cubierta del local y por la distribución de la canasta básica correspondiente al mes de septiembre, que de manera excepcional ya se expende. Pendientes quedan el café, el aceite y las latas de carne del Plan Turquino.
Sabines Lorenzo se refirió durante el recorrido a la necesidad de fomentar las plantaciones de café para apoyar la situación del país. Por su parte Susely Morfa insistió en que se puede aprovechar el local para vender otros productos alimentarios que ayuden a satisfacer la demanda de la zona.
El control territorial, en una zona que es punto rojo en la construcción ilegal, fue otro de los temas en los que hizo hincapié el Gobernador.
En Sabana Grande las autoridades visitaron la bodega, donde se preocuparon por el desabastecimiento existente en el único centro para el expendio de alimentos en la zona, de 255 pobladores. «Hay que echar a andar este lugar: sazón, vino seco, cárnicos… Se trata de una población que no tiene otra vía de conseguir alimentos», enfatizó Sabines y reafirmó que «Las primeras bodegas que hay que reforzar son las del campo».
En el intercambio con los moradores sobresalieron temas como la falta de atención al poblado, la no presencia de un médico y la necesidad de realizar mejoras en el transporte, así como la habilitación de una caja extra ante las dificultades existentes con la cobertura celular.
«Nosotros volveremos. Falta hacer más terreno. Hay que venir a resolver problema con la gente, palpar la realidad», enfatizó Susely Morfa, a la vez que insistió en el apadrinamiento a los más necesitados.
Otro de las comunidades visitadas dentro del Plan Turquino fue La Lanza, con una población de 1200 habitantes y donde residen 26 casos vulnerables, entre ellos madres de más de tres hijos y ancianos. En esta zona las principales inquietudes de los moradores estuvieron relacionadas con las condiciones de los viales y el transporte.
