“El día 11 de noviembre de 1997, Verónika decidió que había llegado, por fin, el momento de matarse. Limpió cuidadosamente su cuarto alquilado en un convento de monjas, apagó la calefacción, se cepilló los dientes y se acostó”.
Así comienza la historia de Verónika, una joven eslovena de 24 años que, a pesar de llevar una vida aparentemente normal, decide suicidarse. A partir de ahí surge la interrogante: ¿qué podría haberla llevado a cometer tal acción?
Nuestra protagonista tiene todo lo dogmatizado por la sociedad: es guapa, no le faltan pretendientes y posee un buen trabajo. Su vida transcurre sin mayores sobresaltos, una existencia monótona a la par de segura. Pero, por encima de todo esto, no es feliz. Una mañana, ingiere una sobredosis de calmantes con el propósito de terminar con su existencia; el intento no sale como ella esperaba y finalmente termina ingresada en un sanatorio mental llamado Villete.
Dentro de este lugar, conocerá a diversos pacientes, todos con trastornos psiquiátricos, de los que aprenderá valiosas lecciones e incluso encontrará el amor en uno de ellos. En su estancia, Verónika experimenta placeres nuevos y halla un sentido más a la vida, que le había permanecido oculto hasta ahora, cuando tal vez ya sea demasiado tarde para echarse atrás.
Verónika decide morir es una de las novelas más aclamadas del escritor Paulo Coelho. Publicada en 1998, encierra, aunque no con hechos fieles, las experiencias del propio autor dentro de un manicomio. Entre los años 1966 y 1968, estuvo internado tres veces en una institución mental en Río de Janeiro. La razón fue que se negó a aceptar el modelo de vida que sus padres trataban de imponerle. Lo que le diagnosticó su médico se ha hecho público recientemente: “comportamiento irregular en el colegio, rebeldía relacionada con las relaciones familiares e intereses políticos que no eran los propios de una persona sensata”. Esto fue suficiente para forzar al autor a pasar por el electroshock y tratamientos químicos para “la reinserción del individuo en la sociedad”. Las difíciles experiencias de su pasado se han transformado en la base de esta novela que indaga una cuestión fundamental: la locura.
Para la publicación de este volumen, el periódico británico The Sunday Telegraph publicó un artículo, de cuatro páginas, donde el escritor brasileño describía su experiencia con las internaciones, los choques eléctricos y la sociedad brasileña. El artículo fue traducido y publicado en varios periódicos de todo el mundo.
El libro se encuentra narrado en tercera persona, lo que significa que su narrador es omnisciente parcial, puesto que conoce a cada uno de los personajes al pie de la letra; sin embargo, no sabe lo que les depara el futuro, debido a que él sigue la historia junto al lector. Su estructura es sencilla, dividida en tres actos que muestran la evolución de la protagonista, acompañada de un lenguaje directo y poco enrevesado, logrando que empaticemos con todos los personajes.
El tema principal de la novela se encuentra hilado por una cuestión de gran peso: cómo en ese lugar, aparentemente “anormal”, hay una libertad y autenticidad que la protagonista nunca había experimentado en su vida cotidiana. Esto, unido a la corta vida que le queda, es el detonante para que se cuestione las normas conocidas desde niña.
La novela invita al lector constantemente a reflexionar sobre la búsqueda de significado en la vida, la naturaleza de la realidad y la autenticidad en un mundo lleno de convenciones. A lo largo de la misma, Coelho explora temas universales y atemporales, que no nos dejan indiferentes, planteando a su vez provocativas y desafiantes preguntas sobre la libertad individual.
Verónika, como personaje central, personifica la insatisfacción existencial y la búsqueda de algo más profundo. A través de su experiencia en el hospital mental, descubre que la locura puede ser una forma de liberación de las restricciones y de las expectativas impuestas por la sociedad. Esta idea desafía la concepción tradicional de la normalidad y plantea la pregunta de si la verdadera libertad radica en la aceptación de uno mismo.
Una cuestión fundamental a tener en cuenta a la hora de leer cualquier libro de este autor, es que sus obras se encuentran indisolublemente ligadas a la religión, aunque en esta en particular no es un tema que adquiera notable relevancia. También resulta importante mencionar que algunos aspectos de la narrativa podrían estar demasiado idealizados, en relación con la realidad de los trastornos mentales y la vida en un hospital psiquiátrico.
Esta novela forma parte de la trilogía que el autor tituló Y el séptimo día, iniciada con A orillas del Río Piedra me senté y lloré y finalizada con El demonio y la señorita Prym. Estos, según el autor, “son tres libros que hablan de una semana en la vida de personas normales que se ven afrontando súbitamente el amor, la muerte y el poder”.
Verónika decide morir es, en resumen, una obra profundamente filosófica que invita a la reflexión y la introspección. A través de una estructura narrativa bien definida, personajes simbólicos y un estilo de escritura evocador, Coelho aborda cuestiones universales, las cuales encuentran resonancia en situaciones de la vida real. La novela ofrece una perspectiva única sobre la existencia humana y la importancia de vivir plenamente.
Frases de la novela
“Los locos, como los niños, sólo desisten de su actitud cuando ven satisfechos sus deseos”.
“Ciertas personas, en el afán de querer construir un mundo donde ninguna amenaza externa pueda penetrar, aumentan exageradamente sus defensas contra el exterior y dejan su interior desguarnecido”.
“La locura es la incapacidad para comunicar tus ideas. Como si estuvieras en un país extranjero, viendo todo, entendiendo lo que pasa a tu alrededor, pero incapaz de explicarte y ser ayudado porque no entiendes la lengua que hablan allí”.
“Mucha gente no se permite amar precisamente por ese motivo; porque hay muchas cosas, mucho futuro y mucho pasado en juego”.
“¿Qué es la realidad? Es lo que la mayoría de la gente consideró que debía ser. No necesariamente lo mejor, ni lo más lógico, sino lo que se adaptó al deseo colectivo”.
“Manteneos locos, pero comportaos como personas normales. Corred el riesgo de ser diferentes, pero aprended a hacerlo sin llamar la atención”.
“Si mucha gente piensa que una cosa está bien, es correcta, entonces esa cosa pasa a estar bien y ser correcta”.
“Usted es una persona diferente, queriendo ser igual. Y esto, desde mi punto de vista, es considerado una enfermedad grave”.
“¿Qué es lo que hace que una persona se deteste a sí misma? Quizás la cobardía. O el eterno miedo de equivocarse, de no hacer lo que los otros esperan”.
“Algún loco decidió que era posible cultivar flores en invierno y hoy en día tenemos rosas el año entero en toda Europa”.
“Sed como la fuente que se derrama y no como el tanque que siempre contiene la misma agua”.
Curiosidades sobre la obra
- La novela ha sido adaptada en varias ocasiones al cine y a la televisión. En 2005 se estrenó una adaptación de la misma en Japón; en 2009, otra en Estados Unidos; y en 2013, Telemundo realizaría una tercera, todas ellas bajo el nombre original de la novela, en su traducción a los diferentes idiomas.
- En la música también se le ha rendido tributo a la novela. El 14 de enero del año 2009, Aqua Timez lanzó su noveno sencillo: Velonica (Verónika). El título y la canción están basados en el libro. Por otra parte, la banda musical Saturnus lanzó un disco con el mismo nombre en el año 2006. Finalmente, también en 2009, la banda canadiense Billy Talent hizo alusión con su canción “Saint Veronica”.
- El libro, entre los años 1998 y 2000, vendió más de dos millones de copias en los 31 idiomas en los que fue publicado inicialmente.
- Verónika decide morir se publicó en agosto de 1998. Para septiembre, el escritor había recibido más de mil 200 correos y cartas que le contaban experiencias semejantes.
- En octubre del mismo año, algunos de los temas tratados en el libro fueron discutidos en un seminario que tuvo repercusión nacional. El 22 de enero de 1999, el senador Eduardo Suplicy, al distribuir una carta con el testimonio de Paulo Coelho, consiguió aprobar una ley que andaba dando vueltas por el Congreso de Brasil desde hacía 10 años: la que prohíbe las internaciones arbitrarias.
- En el año 2000, Coelho fue invitado a participar en el Tribunal Russell de Derechos Humanos, dedicado a analizar el internamiento arbitrario en las instituciones mentales.
- En 2003, el autor fue uno de los ponentes del seminario La Protección y la Promoción de los Derechos de las Personas con Problemas de Salud Mental, organizado por el Comité de Derechos Humanos de la Comunidad Europea.
- Paulo Coelho hizo su primera visita a Ljubljana a finales de 1995. Quedó tan impresionado con la identidad del lugar que regresaría en diversas ocasiones. En septiembre de 1997, para el lanzamiento mundial de Pilgrim, juego electrónico inspirado en la obra de Paulo Coelho, se desplazaron numerosos periodistas de todo el mundo a este lugar para cubrir el evento. Un articulista escribió un texto que comenzaba con la frase “¿Dónde está Eslovenia?”, que el autor utilizó como recurso literario para esta novela.
Sobre el autor
Paulo Coelho es un novelista, dramaturgo, letrista y periodista nacido el 24 de agosto de 1947 en Río de Janeiro, Brasil. Designado por la ONU como Mensajero de la Paz. Estudió literatura alquímica durante 11 años, visitó Egipto y vivió una temporada en España. Coelho estuvo internado en un psiquiátrico a los 17 años, pues en determinados contextos ser artista era sinónimo de homosexual, comunista, drogadicto y vago. Pasó un tiempo en prisión por darle forma a unos comics a favor de la libertad y en contra de la dictadura que asoló a su país entre 1964 y 1985. También fue secuestrado y torturado. Reconoció que el punto de inflexión en su vida fue realizar el conocido Camino de Santiago. Antes de convertirse en uno de los autores más populares de su país, desempeñó otras muchas ocupaciones, como la de directivo en una empresa multinacional, profesor de teatro, compositor de canciones para intérpretes brasileños o periodista. Es uno de los escritores más aclamados y criticados a la vez por sus conceptos cristianos y espirituales; de ahí que muchos de sus volúmenes estén considerados dentro de la categoría de libros esotéricos y de autoayuda. Tal es su repercusión, que en 1998 recibió la Orden Rio Branco de Brasil y en 2002 ingresó en la Academia Brasileña de las Letras. Entre sus obras se encuentran El demonio y la señorita Prym, Brida y Once minutos; todas ellas abarcan profundas reflexiones sobre la conducta y el comportamiento humano utilizando frases sencillas, historias simples, raras e imposibles quizás, pero que ocultan un mensaje fuerte y trascendente. (Por María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)