La continuidad a muchos de los temas que salen a luz pública en esta sección resulta vital, no solo desde el punto de vista periodístico, sino también desde el prisma del lector. Hoy revelamos el pronunciamiento de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) en Ciénaga de Zapata en torno a un asunto que publicamos el pasado viernes: las dificultades de los habitantes de Buenaventura con el abasto de agua potable.
Primero recordemos que Amaya Alayo Terry, vecina de la localidad, escribió para contar prolijamente el tema: “Desde el pasado 29 de abril realizaron reparaciones en las acometidas para renovar y conectar todo el sistema de tuberías, y eliminar tupiciones en los conductos que, en principio, resolverían el problema del abastecimiento de agua en la zona (…), pero desde esa fecha no recibimos el vital servicio por ninguna vía, aunque con anterioridad cierta intermitencia aliviaba el mal”.
La remitente también analizó la difícil encrucijada desde otra arista. Según ella “(…) atenta contra el desarrollo local, máxime cuando constituye prioridad para el país que los nuevos actores económicos emprendan sus actividades basados en la legalidad (…) Que una reparación haya empeorado las condiciones de habitabilidad de la zona, contribuye a la insostenibilidad del asunto”.
De inmediato el planteamiento fue respondido por Yensy Guedes Díaz, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en Matanzas, quien constató in situ las realidades narradas por Alayo Terry.
Al final de sus argumentos expresaba: “Se prevé (…) un proyecto inversionista que asegure el desarrollo posterior, tanto turístico como para sus pobladores, la gran mayoría con prácticas de formas de gestión vinculadas al sector”. En tanto el periodista instaba al Gobierno local a tomar cartas en el asunto, en aras de atenuar los malestares que acarrea el déficit.
He aquí entonces la respuesta de Yuriet Estévez Gutiérrez, presidente de la AMPP en Ciénaga de Zapata. Refiere que Buenaventura es una comunidad de 93 viviendas, ubicada “al final de un grupo de asentamientos de alta demanda del preciado líquido, con una red hidráulica que data del año 1961.
“Se trabajó para instalar una red colateral a la tradicional, con el propósito de dejar atrás uno de los altos consumidores (Caletón), aunque el agua de este sitio seguiría de manera directa hacia Buenaventura. Pero el resultado no fue el deseado, pues el caudal de entrada de la red original, no vence la distancia del nuevo tramo instalado».
“De acuerdo con otros estudios, se independizará Pálpite mediante una conductora colateral de 300 milímetros de diámetro, en aras de aumentar el caudal del resto de las comunidades, así como la sustitución de la red interna de Buenaventura, debido al elevado deterioro de la misma».
“Entretanto, varias de las entidades del territorio cooperan en la distribución de agua mediante pipas dos veces por semana, para quienes no poseen acceso al vital recurso. En mayo último se realizaron 26 viajes, que representan 120 metros cúbicos (m3) de agua, y en el mes actual ya se han transportado 64 m3 en 16 viajes».
“Reconocemos el problema y actuamos en correspondencia, garantizando con alternativas el vital servicio”.
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