Para el programa de transición de televisión analógica a la digital, que impulsa el país desde hace algunos años, ¿se han garantizado los recursos necesarios de cara a la población?
La situación financiera del país, sumada a otros factores como el bloqueo económico impuesto por el Gobierno de EE. UU., o la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, ha atentado contra la propia industria nacional, lo que repercute de forma directa en la carencia de dispositivos receptores en los hogares cubanos.
Separemos este proceso en varias partes: primero, tenemos el aseguramiento, a pesar de las dificultades, de que el 100 % de las escuelas –cerca de 19 300 centros educativos– tuvieran cobertura con cajas decodificadoras, para que los estudiantes no dejaran de recibir las teleclases.
En declaraciones a Granma, Ana Julia Marine López, vicetitular del Ministerio de Comunicaciones (Mincom), actualizó que, hasta la fecha, se habían entregado más de 20 000 televisores híbridos de 32 pulgadas para las aulas.
Una segunda parte corresponde a otro principio básico de este programa de transición de la televisión analógica a la digital: los beneficiarios de la Asistencia Social.
De acuerdo con la Viceministra del Mincom, el Presupuesto del Estado asumió el costo de un módulo –que incluye la cajita decodificadora, la antena y el conector– y la instalación para los más de 54 000 beneficiados asistenciados, una cifra que aumentó, si se tiene en cuenta que, en octubre de 2021, antes de iniciar el proceso, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social contabilizó alrededor de 42 000 núcleos de asistenciados en el occidente del país.
La gran incógnita –que puede ser la misma para todas las provincias– sería la cantidad de personas que habrán dejado de sintonizar los canales educativos por no disponer de televisores híbridos o cajas decodificadoras.
Solo en el municipio de Mantua, el periodista Lázaro Boza comentó que, según el censo realizado en 2022 por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), existen algo más de 6 000 cajas decodificadoras. Sin embargo, el territorio posee más de 9 000 viviendas. «La distribución, venta y asignación de estos aditamentos no ha ocurrido», agregó.
DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL A LAS VIVIENDAS
En el país se han vendido hasta la fecha 3,4 millones de receptores digitales entre cajitas y televisores híbridos, desde el inicio del programa en 2013, precisó la Viceministra del Mincom.
El programa contempla la producción anual, por la industria nacional, de alrededor de 300 000 cajitas y cerca de 20 000 televisores híbridos, para la venta en moneda nacional, pero esto no se ha cumplido, dada la falta de financiamiento en divisas.
El ingeniero Lázarojim Alberto Campos Martínez, presidente del Grupo de la Electrónica (Gelect), perteneciente al Ministerio de Industrias, expresó que las sanciones coercitivas de EE. UU. imposibilitan a los proveedores internacionales el comercio normal con la Isla.
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Como parte del proceso de tránsito a la televisión digital, explicó el directivo, se concibió la producción de las cajitas decodificadoras a través de la Empresa Industria Electrónica (EIE) Comandante Camilo Cienfuegos, y su comercialización mediante la compañía Copextel, para las instituciones y las cadenas de tiendas.
Además, estas últimas, a través de sus importadoras, podían insertar en el mercado productos terminados que cumplieran con las especificaciones establecidas por el Mincom, entidad que conduce todo el proceso.
El Presidente de Gelect informó que, hasta la fecha, se han comercializado 797 126 cajas decodificadoras bajo el sello ATEC. Esta cifra corresponde a las ensambladas en el país, pues no se tienen en cuenta las importadas por las cadenas de tiendas, y 295 549 televisores LCD híbridos de 32, 42, 43 y 58 pulgadas.
Especificó que los televisores híbridos de 32 pulgadas, producidos en años anteriores, han sido comercializados exclusivamente a la población, mientras que los más grandes se han vendido a empresas y organismos.
PROYECCIONES PARA ESTE AÑO
Explicó el Presidente de Gelect que, para el presente año, se prevé la terminación del ensamblaje de 13 500 cajas decodificadoras en formato SKD –semiensambladas– correspondiente al presupuesto otorgado el año anterior para el Programa de Televisión Digital.
Además, con el financiamiento gestionado por la EIE, y a través del esquema cambiario, se importaron partes y piezas para ensamblar 4 000 cajas decodificadoras, cuya comercialización se realizará en dos partes, entre los meses de junio y julio, con la particularidad de que se venderá en un punto específico determinado por la entidad que presentó el proyecto, y en moneda nacional.
Independiente de lo anterior, desde Gelect y la EIE se firmó un contrato con una empresa china, por más de 300 000 cajitas, que ya se está ejecutando, y al que se le continuará asignando financiamiento en la medida en que se vayan aprobando los montos.
En cuanto a los índices de producción para el presente año, el ingeniero Campos Martínez dijo que se prevé la comercialización de cerca de 50 000 cajas decodificadoras, aunque hasta el momento tienen garantizado el embalaje de 20 000.
Apuntó que, posterior al presupuesto otorgado el año anterior –que se está ejecutando en este 2023–, fue aprobado otro monto para importar 2 500 cajitas decodificadoras y 400 televisores híbridos, también para la venta a la población.
Especificó que, en esta última importación, se previó un 15 % del presupuesto para partes y piezas de repuesto de los equipos en garantía, y de más de 700 000 cajas decodificadoras que se han comercializado, que han presentado algún defecto y que se pueden reparar, pues no estamos en condiciones de dar baja a equipos que tienen solución.
A pesar de que se venden a la población en moneda nacional, se prevé destinar, cuando los índices de producción lo permitan, un volumen de equipos para la venta a través del comercio electrónico en moneda libremente convertible (MLC), como medida de recuperación de divisas para el reaprovisionamiento de la materia prima que necesita este programa, explicó.
SE COMPRA CUALQUIER PEDACITO DE… ¿CAJITA?
El tema de la comercialización a la población continúa siendo un asunto pendiente. Sabemos que la demanda supera, por mucho, los niveles de oferta que la industria ha sido capaz de proveer.
Por ejemplo, pobladores en Pinar del Río, provincia que ya culminó la transición a la televisión digital, refieren que las cajitas se encuentran solo en el mercado negro o en las tiendas a 50 MLC, un precio que, llevado a moneda nacional, de acuerdo con el sistema de cambio oficial de 1×120, ronda los 6 000 pesos.
Estos precios, precisaban especialistas del sector con anterioridad, corresponden a una vía de autofinanciamiento de la industria; sin embargo, no puede ser la única forma de comercialización.
En estos momentos, el precio de la cajita es de 1 250 CUP. Valdría la pena valorar también, además de los otorgamientos de créditos bancarios, la implementación de la compra en la modalidad de pagos a plazos.
QUE VENGA LA CAJITA CUBANA
Sobre la caja decodificadora cubana, el Presidente de Gelect explicó que ya culminó el desarrollo de los prototipos y se procedió a su validación por la Empresa de Servicios Profesionales y Técnicos de ese Grupo, que es la que certifica que ya el producto está listo para su utilización.
Posteriormente, señaló, se le presenta ese informe al Mincom, para que autorice su comercialización, a partir de los parámetros de la televisión digital en el país.
Al respecto, Ana Julia Marine López, viceministra del Mincom, destacó que en este momento la cajita cubana está en proceso de homologación por la industria nacional, y se espera el informe final para su fabricación.
Explicó que la idea es hacer una serie cero y, a partir de ahí, producir teniendo en cuenta las correcciones que se le hagan a esta cajita.
Lo curioso de la cajita cubana es que desde 2022 inició su proceso de revisión, sin contar el tiempo de desarrollada; algo demorado si se tiene en cuenta la velocidad con que se actualiza la tecnología en el mundo.
Quedan aún muchos puntos por donde cuadrar la venta de la caja decodificadora en Cuba. Reconocemos que la falta de acceso a divisas atenta contra este proceso, pero la demora con las cajitas cubanas evidencia la necesidad de eliminar trabas, pues, una vez homologada, el plan inicial contempla la producción de unas 5 000 unidades anuales.
Otro aspecto para tener en cuenta son las compras y reventas en el mercado informal, el acaparamiento o los precios especulativos. Estas experiencias, junto con otras cuestiones técnicas, deben tomarse como «material de estudio», para que, según avance la transición al centro y al oriente del país, no se repitan estos problemas.