Matanzas fue escenario el 18 y 19 de mayo del VI Taller Estudios de Primavera, auspiciado por Teatro Papalote junto al CPAE, la AHS, Assitej, la Unima y la Dirección de Cultura de Matanzas, con el lema Raíz de la instrucción, estructurado por las raíces de la historia, la familia, al origen y las del futuro, sobre las que precisamente escribo.
En el Teatro Sauto (M.N.) se presentó, el sábado 20, Historia de Burros, con un nuevo elenco, que desde ya se viene presentando en diversos espacios, pero que en esta ocasión tenía una connotación especial: la tesis de presentación del joven Adrián Calderín, alumno de la Unidad Docente Carucha Camejo, y la audición para la entrada al nuevo curso de Ángel Sao, ambos miembros de Teatro Papalote.
Historia de Burros, que parte de la obra Platero y el poeta (1993), es una de las obras más representadas del maestro René Fernández Santana, dramaturgo inspirador y Premio Nacional de Teatro, desde que fuera estrenada por primera vez en 1994, por Rubén Dario Salazar en el propio Teatro Papalote, sirviendo de referencia para la formación de varias generaciones.
Texto titiritero por excelencia, constituye una prueba para cada actor que la interprete, siempre con la gracia que le es particular, la conjugación de técnicas titiriteras y la comunicación con el público.
En Cuba, entre otros, ha sido llevado a escena, además de Papalote, por Teatro La Proa, Teatro de Las Estaciones y Guiñol Nacional de Cuba.
La función del Sauto tuvo una especial connotación, en la que el joven Adrián obtuvo 100 puntos ante el tribunal, conformado por profesores de la Unidad Docente, confirmando la significación que la misma está afianzando como espacio pedagógico en la formación de actores titiriteros, que necesitan y exigen nuestros colectivos.
Adrián mostró en escena lo aprendido, el viaje del titiritero por diversos personajes para contar una historia de amor entre burros, a los que se opone el dueño de la burra Perla, consiguiendo armonía y organicidad y una hermosa relación con un público de niños y niñas, activos por su participación desde sus butacas.
Es un joven, además, persistente, sensible, con ansias constantes de superación, que ha tenido participación en otras puestas de Papalote, como Rítmicas, o en Teatro de Las Estaciones, con A dónde van los ríos. Un joven que indaga en la historia, que tiene una presencia activa, como espectador, en el acontecer escénico de la ciudad.
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Cerraba asi el Taller Estudio de Primavera, donde impartieron charlas, conferencias, talleres, encuentros, tres de los maestros titiriteros, como René Fernández Santana, Rubén Dario Salazar y Zenén Calero Medina, un lujo para los jóvenes participantes, y en la que presentaron sus espectáculos Teatro El Mirón Cubano, Teatro de Las Estaciones y Teatro Papalote.
En la calle, los niños del público, contaban a su manera la historia de amor de los burritos, inquietos, juguetones, con toda la poesía y la gracia del espectáculo.