Los estudiantes, desde ese escolar de ojos de canario que escribió el Diablo Cojuelo contra el régimen español hasta aquellos que entraron a Zona Roja con el alma primero y luego con todo el cuerpo, han demostrado cuánto de valor hay en las cuatro paredes de un aula.
Este 17 de noviembre cuando se recuerda a aquellos que contra el nacismo chocaron vida y destino, en la Plaza de la Vigía de la ciudad de Matanzas se le rindió homenaje y memoria.
Con una gala que contó con la presencia de alumnos de los diferentes niveles de enseñanza, los artistas pertenecientes a las Brigada Cultural José Martí a través del arte, esa forma que el hombre tiene para tallar el espíritu, a todos los que desde las escuelas soñaron y pelearon.
Coros, body art, rumba, música popular bailable, instalaciones plásticas se conjugaron para mostrar lo mas genuino y local.
Hay que recordar que a través de lo local se alcanza la univesalidad y que universales son tanto los jóvenes que asaltaron Radio Reloj como los que protagonizaron el Mayo Francés.