El Mirón Cubano, reconocido como uno de los grupos de teatro callejero más sobresalientes de América Latina, culminó varias jornadas de presentaciones en Colombia donde cautivó a niños, jóvenes y adultos.
Con un exquisito profesionalismo, dominio de la escena y una gracia donde conjugaron el juego, el divertimento y la ingenuidad de la niñez, actuaron anoche en el teatro para obras de pequeño formato Goyenechus, en esta capital.
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Los aplausos, carcajadas, la interacción entre el público y artistas dejó una huella agradable desde principio a fin de la puesta de la obra de clown S.O.S. Pa’ ya, donde con una mezcla de elementos simples como una cuerda, juegos de cintas, máscaras, banderas, pero sobre todo con mucha expresividad y talento atraparon a la audiencia.
En entrevista con Prensa Latina, su directora Rocío Rodríguez, detalló que el colectivo fundado en 1984, en la provinca de Matanzas, llegó a Colombia con una nueva generación, invitado por el Festival Internacional de Teatro Callejero 2022 Mesitas del Colgio que celebró por estos días su XX edición.
Recordó que en ocasiones anteriores había participado en esta festividad que tiene lugar en El Colegio, más conocido como Mesitas del Colegio, municipio del departamento de Cundinamarca, enclavado en una pequeña meseta en la Cordillera Central de los Andes, y también en otros eventos teatrales en esta nación suramericana.
El Festival Internacional de Teatro Callejero de Mesitas es un referente para conocer las tendencias del género para espacios abiertos que anualmente convoca compañías consolidadas y abre caminos para nuevos grupos y nuevas dramaturgias que buscan su espacio en un medio ávido de experiencias renovadoras y exitosas en las técnicas del Arte Dramático.
Contribuye a la proyección de una gama de artistas y directores jóvenes a través de la búsqueda de noveles talentos y propuestas, aseguran especialistas.
En esta XX edición El Mirón Cubano presentaron un espectáculo de divertimento para la familia donde recibieron una especial acogida por los espectadores.
«Estamos muy contentos con el calor del público colombiano que se parece mucho al cubano. Nos gusta mucho trabajar para la familia, los niños, y esa manera de conectar de los niños colombianos es muy similar a la de los niños cubanos, o sea nos hemos sentido como en casa», expresó.
Durante la mañana de este martes, luego de terminar sus presentaciones en Mesitas actuaron en una fundación que atiende a niños migrantes en Bogota, especialmente a niños venezolanos.
«Fue una experiencia maravillosa, muy hermosa. Fue una reacción muy especial porque se trata de niños que no tienen un centro docente para estudiar, y pasan el día en esa fundación religiosa donde son atendidos, pero disfrutar una pbra de arte no es común y para ellos fue como una magia y para nostros también», manifestó emocionada.
Comentó que al final de la puesta los pequeños les gritaban «¡No se vayan, no se vayan!», y con lágrimas en los ojos tuvieron que despedirse.
«Sentí la posibilidad de brindar lo que hacemos para contentar, para hermanar desde el teatro. Para nosotros es una felicidad, una dicha», dijo la joven actriz y teatróloga.
Manifestó también su satisfacción por actuar anoche en el Goyenechus y compartir con grupos de teatro de Colombia, con los que los une muchas cosas, fundamentalmente el amor al teatro y lo que hacen para ser felices.
El espectáculo presentado en Colombia está dirigido por Francisco Rodríguez (su padre), fundador del Mirón Cubano, y director y actor durante muchos años de la agrupación.
Ahora me tocó a mí seguir con el proyecto y llevar adelante sus sueños, dijo la talensosa directora luego de terminar la puesta junto a sus compañeros de escena, también talentosos artistas que se ganaron al público colombiano y a este equipo de Prensa Latina.
Las luces de la sala se apagaron y quienes apreciaron su actuación se quedearon ávidos de volverlos a ver. (Tomado de Prensa Latina)