Marco Rubio se ha convertido en un referente negativo para muchos cubanos. El senador republicano presume cada día de ser el ideólogo de muchas de las sanciones que pesan sobre la Isla, agudizadas bajo la administración Trump. Sin tapujos, aseguró diseñar directamente la política hostil que desembocó en más de 240 medidas que recrudecieron el bloqueo norteamericano contra Cuba.
Las mezquindades del político descendiente de cubanos se han granjeado la repulsión que, en el pasado, despertaran personajes tristemente célebres como Ileana Ros-Lehtinen. Este accionar insistente contra nuestro pueblo le ha golpeado como bumerán, y justo en sus predios uno pudiera correr el riesgo de ser agredido por la sola mención de su nombre.
Al menos así lo constató un joven promotor de la campaña del senador, quien sufrió una severa golpiza al portar una camiseta con el nombre del político estadounidense. En plena Hialeah se le abalanzaron encima cuando distribuía pancartas como parte de la campaña electoral a favor de Rubio y del gobernador De Santis.
Los medios de prensa del sur de la Florida se hicieron eco del brutal acto y, según trascendió, el agresor manifestó “que los republicanos no eran bienvenidos a Hialeah”.
El suceso muestra la gran polarización que sufre Estados Unidos, exacerbada durante el último mandato de Donald Trump, y que llegara a su clímax con la toma del Congreso por sus partidarios.
Valores como la tolerancia y diversidad política naufragaron gracias al discurso radical y extremista del magnate Trump, y todo indica que continuará dejando tristes escenas donde las más viles pasiones prevalecerán.
Mas, llama la atención en este caso que voceros de los más recalcitrantes contra La Mayor de las Antillas, como el periodista Mario J. Pentón, denuncien el hecho como un ejemplo de discurso extremista, en una muestra total de hipocresía, porque desde el mismo Sur de la Florida se incita constantemente a la desobediencia civil y la violencia en Cuba.
Al parecer, el extremismo miamero empieza a cosechar los frutos de todo el odio que destila continuamente. Mientras, tras darse a conocer la noticia, a 90 millas al sur varios internautas pidieron la pronta recuperación para el joven, por muy poco que quiera a Cuba el político para el cual hacía campaña.
