Está La Habana de luto
Y con ella Cuba entera,
El asta de la bandera
Solloza a cada minuto.
El dolor es absoluto,
La muerte al llanto interroga
Y en el Hotel Saratoga
El pueblo está sin consuelo
Porque ni en años de duelo
La angustia se desahoga.
Pero los buenos cubanos
Como hijos de un mismo cangre
Van del auxilio a la sangre
Con la patria entre las manos.
Salvar a nuestros hermanos
Es lo que nos toca ahora.
Es el deber a esta hora
Echarse a Cuba en los hombros
Y salvar de los escombros
A la patria cuando llora.
(Orismay Hernández, poeta y repentista matancero)