Carilda y la escena

Matanzas celebra el centenario de Carilda Oliver Labra, del 4 al 6 de julio, con una serie de actividades, que recuerdan a la inolvidable poetisa, narradora y ensayista, mito de una ciudad y de Cuba.

Carilda también se convirtió en un personaje dramático. René Fernández Santana, Premio Nacional de Teatro, escribió y estrenó en Teatro Papalote Convocando a Carilda, con la actuación de Lea Milagros Hernández y Rolando Ruiz.

El Coloquio Internacional, dedicado a la novia de Matanzas, evento realizado en 1994 y después en 1998, convocado por la Universidad de Matanzas, reunió a estudiosos de Cuba y el extranjero, para dialogar sobre la obra toda de Carilda, presentar sus libros, escuchar sus poemas convertidos en canciones, así como asistir a exposiciones y  admirar la puesta en escena. Me correspondió interpretar, en esa fecha, a los hombres alrededor de Carilda.                               

Era un espectáculo que se movía entre lo coreográfico, la música. En los poemas de Oliver Labra, como tejido dramatúrgico, el trabajo corporal y gestual tenían una significación, pues las imágenes construían signos, en una mixtura con los objetos, la atmósfera creada por las luces y por la neutralidad de la máscara del personaje Hombre, en una propuesta caracterizada por el erotismo de los cuerpos.

Asimismo, había elementos que formaban parte del patrimonio carildiano, una máquina de escribir, libros y la espada de hierro, que el personaje masculino (síntesis de muchos) blandía junto a una hoguera, en el fondo del patio de la sala de Daoiz. Una potente e inolvidable imagen, cargada de metáforas.

Resultó un espectáculo emotivo. Se estableció una especial relación con el público y con estudiosos de su obra.

Carilda estuvo presente en la mayoría de las actividades. Desde ese instante existió una complicidad entre nosotros, que se mantuvo hasta su muerte, en la que intervino el poeta Raidel Hernández.

Fernández Santana volvió, en el 2012, con otro espectáculo homenaje, Carildiando, cuyo estreno se realizó en octubre de ese año, en la Casa de la Memoria Escénica, con los jóvenes actores Leynis Cabrera, Ediara Pérez, Yanetsis Sánchez, María Isabel Medina, Yoilen Sánchez y Pedro Rubí.

Para este centenario, se pensó también en una puesta en escena sobre Carilda, que conservo como un proyecto futuro.

La Compañía Danza Espiral, dirigida por la maestra Liliam Padrón, ha incluido varios poemas de Carilda en sus coreografías, durante los 35 años de trayectoria de dicho colectivo.

Este año estrenó sus visiones coreográficas sobre la poesía de Carilda, las sensuales, signadas de referentes, viajando a muchas zonas de la creación poética de Oliver Labra, la que convirtió Calzada de Tirry 81 en un espacio de encuentro, que aún Raidel Hernández mantiene vivo. Leer sus textos, las entrevistas y otros materiales motivan a cualquier dramaturgo.

Fernández Santana, fiel a la tradición histórica matancera, de quien debemos recordar también su espectáculo A danzonar, sobre nuestro baile nacional, inició un camino teatral, que seguro continuará con otros proyectos, que resaltará en el escenario la compleja y radiante personalidad de Carilda Oliver Labra, alguien que solo pudo nacer en Matanzas, y que en su centenario vuelve a caminar por sus calles, viva, recordada por los que la estudian e iluminan.

Carilda, Omar Valiño y Ulises 13 de noviembre del 2010. UNEAC Mtzas
Ulises con Carilda en CME
Visita a Carilda con Antón y Jorge Angel
Visita a Carilda en Tirry 81. 2 – 2 – 2011

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Sobre el autor: Ulises Rodríguez Febles

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