Conectar la red de artesanos de la provincia de Matanzas con las materias primas derivadas de la crianza del gusano de seda constituye el propósito del Grupo de Sericultura de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey.
Según explica Dayron Martin, investigador del Grupo “nuestro objetivo es que la seda se emplee como una materia prima común, y los artesanos puedan utilizar su capullo, el hilo y la proteína sericina en sus producciones”.
Con una experiencia de casi dos décadas en esta disciplina, el Grupo también apuesta por crear, a largo plazo, una red de productores de gusano de seda en Matanzas, proyecto que aún carece de la infraestructura para la producción de los huevos.
“Ello traería fuentes de empleo e ingresos sobre todo en el sector rural y, además, sería una forma de encadenarnos productivamente con el turismo y el mercado cubano teniendo en cuenta el alto valor estético de la seda y su materia prima”, precisó Martín.
“Por ejemplo, la sericina tiene propiedades en la cosmética con efectos en la hidratación de la piel, estimula procesos de cicatrización, protege contra la radiación ultravioleta y es muy utilizada a nivel mundial. También su fibra textil posee una alta resistencia, suavidad y brillo”.
Hasta el momento se ha ampliado la red a artesanos de las provincias de Ciego de Ávila y La Habana que incursionan en la cosmética y la bisutería. El proyecto de desarrollo local Armonía, de la capital, es uno de los que ha incursionado en las propiedades de la sericina de seda y la ha incorporado a sus producciones.
La líder de esta iniciativa Yara Vayllant Teruel, comentó a Girón que desde hace un año explotan estas potencialidades en la cosmética natural con excelentes resultados en la elaboración de jabones, cremas y aceites, comercializados bajo la línea De Seda. De igual forma la insertan en la confección de bisuterías.
La seda es un tejido que se produce desde hace aproximadamente 5 000 años y tiene un valor reconocido a nivel internacional desde tiempos ancestrales. En la actualidad sus derivados en el mercado mundial son muy costosos. (Fotos de la autora)
