
Pareciera que abrazan la «Vida» entre música y colores, entonces, se abren las puertas de una casa construida sobre palabras bonitas y valores necesarios, que sin dudas realzan la magistralidad de la Compañía de Teatro Musical Infantil Abrakadabra.
Mariposas y flores, cotorras y abejitas, colmaron de enseñanzas valiosísimas, el auditorio del Teatro Sauto Monumento Nacional, con la adaptación libre, del cuento «El Canto de la Cigarra de Onelio Jorge Cardoso, al convertirlo en «Vida», puesta donde la amistad, el amor, la honestidad y el perdón, resultan el motor impulsor de alegrías y magia.
Un peldaño importante para la compañía cienfueguera- argumentó Roberto Novo- supone la obra embellecida desde la música de su director general y ambientada por las manos del Maestro de Juventudes Zenén Calero Medina, así como también con la mirada sonriente del director de la Compañía Teatro de las Estaciones, Rubén Darío Salazar.
«Desde el punto de vista que veo la obra, traté de llevar un mensaje de esperanza, de que se puede transformar y no eliminar, precisamente, el concepto debe estar en cambiar y traté de llevarlo a las nuevas generaciones, porque pienso que a pesar de que las personas no podemos cambiar los valores, podemos intencionarlos y formarlos» argumentó Cesar Alain Gonzales Herrera, responsable de tan maravilloso texto.
» Creo fielmente en que un mundo mejor es posible, pero depende de cuanto podamos aportar cada uno de nosotros, desde nuestro pedacito, los niños lo merecen, el pueblo de Cuba y el mundo lo merecen, sobre todo saber siempre que deben estar las sombras, para que la luz llene » reflexionó el encargado de la puesta en escena y asesor de actores.
La fusión de manifestaciones artísticas constituye un sello para el más reciente estreno del grupo teatral, ritmos latinoamericanos, colores vibrantes y la excelente interpretación de cada personaje, atrapó al público yumurino entre los días 18 y 20 últimos.
«Transformarme en una cotorra para este espectáculo fue el reto mayor, pero sin dudas Vida, ha sido una de las experiencias más bonitas que he tenido al transmitir mensajes y energías positivas desde mi personaje» dijo la pequeña Alejandra de la Caridad Gil Suárez.









Estar en el Coliseo yumurino- recalcó Carol Betancourt Angulo- fue una experiencia maravillosa, complementada por la emoción de sentir en cada aplauso el agradecimiento del público al disfrutar de la cultura cienfueguera a extramuros de la Perla del Sur.
«Vida nos llena a nosotros de vida precisamente, al estar en escena dejo de ser Isabela y me convierto en una flor, cambio por completo mi manera de ser para interpretar mi personaje, que el público sienta esa energía, esa magia y esa manera de transformar en animales y flores un mensaje, hace, sin dudas que vean un mundo mágico en escena» expresó Isabela Delfin de Armas.
Casi dos décadas de amor infinito depositado en el trabajo para las infancias, abriga el grupo teatral, integrado por niños y niñas, que entre 7 y 17 años de edad, ven en este, una escuela única, formadora de valores y portadora de los años más felices de estas seis generaciones.
«Para mi Abrakadabra, ha sido un andar muy significativo a lo largo de mi vida, porque ha formado parte de mi desarrollo personal desde pequeño, al arraigar en mi la disciplina y la capacidad de asumir el reto de estar vinculado a las diferentes manifestaciones del arte, donde he experimentado un sin fin de emociones que me han permitido adquirir valores que sin dudas quedarán en mi siempre aunque no me dedique a la rama artística» recalcó Carlos Manuel Casares Chavarri, joven nacido en el hogar que supone Abrakadabra.
Los mejores siete años de una vida dibujada de arte- afirmó Ernesto de Jesús Sosa Socorro- supone el hecho de formar parte de esta familia teatral caracterizada por la unidad y la entrega en aras de llevar al público lo mejor que habita en cada uno de los que orgullosos cuentan sus días como artistas de Abrakadara.
La ilusión colmó la etapa estival en la Atenas de Cuba, el arte educó y lo hizo bien, porque los niños saben querer y sonreir sin motivo, amar y trabajar con la pasión única de corazones emocionados por el calor de las luces y los acientos llenos de alegría. (Por: Flavia de los Angeles Contreras Vega)