
Resultó grata en el penúltimo día de celebraciones por el 40 aniversario de Ediciones Vigía la presencia del embajador mexicano en Cuba, Miguel Díaz Reynoso, quien califica su visita como una parada obligatoria.
«Hace treinta años, cuando llegué por primera vez a la isla como agregado cultural de México, empecé a viajar, a salir de La Habana para conocer el país, y tuve el privilegio de venir a Matanzas y descubrir a Vigía.
«Para mí fue una revelación, y quedé asociado a ella desde entonces. Cada vez que hay oportunidad vengo, por la amistad con los artistas, con Agustina y quienes están hoy al frente, pero también con los fundadores: Zaldívar, Estévez.


«Vigía es una muestra de la creatividad, ingenio, audacia, persistencia y capacidad de reinventarse que tiene Cuba; de hacer cosas bellas con tan poco».
El diplomático intercambió con los escritores asistentes al festival y se interesó especialmente por los ejemplares únicos expuestos en Galería Génesis.

La jornada fue enteramente poética en la casa del quinqué, con versos declamados por representantes de todas las generaciones de «vigías»; muestra del relevo constante que caracteriza a su catálogo de creadores.
La presentación del día estuvo a cargo de Pablo G. Lleonart y Héctor R. Rivero; editor y diseñador, respectivamente, del cuaderno de poesía «Diente de león», una propuesta «leve y delicada», en palabras de su autor Nelson Simón.

Este viernes tendrá lugar la clausura del evento, luego de emotivas jornadas que confirman a Vigía como «ese lugar a donde siempre regresar», con tales palabras la definiera Mae Roque, una de sus imprescindibles. (Edición web: Miguel Márquez Díaz)
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