“Lo más importante es que la UPEC siga siendo esa organización de la vanguardia que une a todos los profesionales”, dijo al cierre del III Pleno del Comité Nacional la vicejefa del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, Maridé Fernández López, quien agregó que el principal llamado que se puede hacer a la prensa cubana es consolidarse como ente de medios revolucionarios con capacidad de transformar lo que queremos.
En torno a demandas legítimas del sector reiteradas en la reunión, la dirigente señaló que para satisfacerlas no siempre alcanza la voluntad política, pues los recursos materiales y financieros pueden decidir. No obstante, junto a la presidencia nacional de la UPEC, el Partido lidera los análisis de la marcha de los acuerdos tomados en el XI Congreso de la organización, en noviembre de 2023.
El pleno, realizado esta vez en el salón de videoconferencias del Comité Central del Partido para asegurar tecnológicamente la participación de los miembros del Comité Nacional y otros invitados desde todas las provincias, estuvo guiado además, junto al presidente nacional de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, por su homólogo del Instituto de Información y Comunicación Social (IICS), Alfonso Noya Martínez, y por el general de brigada Ernesto González Sosa, jefe de dirección del MINFAR, entre varias figuras del gremio y de organizaciones de la defensa, la cultura y la academia cubanas.
El programa incluyó la evaluación de las vulnerabilidades del sistema mediático ante situaciones excepcionales; el análisis de la experiencia de expansión y perfeccionamiento del Colegio Universitario y del Servicio Militar para las jóvenes que ingresan a la carrera de Periodismo, con una propuesta de iniciativa para el trabajo de formación vocacional; la marcha del experimento para el cambio de los modelos de gestión del sistema de prensa; las acciones del Instituto Internacional de Periodismo José Martí para contribuir a la implementación de la Ley de Comunicación Social y al cambio de los modelos de gestión de la prensa, así como el informe de rendición de cuenta de la Presidencia al Comité Nacional.
La previsión como “superpoder” periodístico
El informe sobre el primer punto, presentado por Bolivia Tamara Cruz, vice presidenta primera de la UPEC, recogió las preocupaciones y aspiraciones del sector en un punto que va desde infaustos acontecimientos como la crisis del Sistema Eléctrico Nacional, el paso de dos huracanes y los movimientos sísmicos en el Oriente y la tensa situación material, económica y financiera, hasta la fortaleza de contar con profesionales capaces de cumplir su rol, pese a todo ello.
Tras un recorrido por zonas azotadas y la suma posterior de los aportes de criterios de otras fuentes, la UPEC presentó al Comité una lista de vulnerabilidades materiales, logísticas, organizativas y de capacitación que sería largo referir aquí pero que responden en buena medida a lo que, al final del Pleno, señaló el vicepresidente del IICS Jorge Legañoa Alonso: no se cumple, incluso por los medios, buena parte de lo que establece la Ley de Comunicación Social.
En ese punto, Anneris Santos Hernández, jefa del Órgano de Preparación y Divulgación del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, recordó una idea antes planteada, por el propio Legañoa, de hacer ejercicios Meteoro —de preparación de respuestas para contingencias— dentro del sistema de prensa. La especialista llamó a los medios a vincularse más desde los puntos de alerta temprana con los radioaficionados, diseñar ejercicios y dinámicas para situaciones reales y trabajar además para producir mensajes específicos para personas en situación de discapacidad.
La colega y académica Ana Teresa Badía señaló que no se puede hablar de gestión de la comunicación comunitaria sin las gestiones en comunicación de riesgo y en comunicación política. Hay que escribir —dijo— qué tienen que hacer los medios en situaciones de riesgo y en situaciones de crisis.
En torno a vulnerabilidades, Ricardo Ronquillo apuntó que la titularidad diversa sobre los medios —en concreto quién los rectora y atiende— implica que no en todos los casos ese organismo satisface las necesidades del sistema de prensa y estas se hacen más visibles en las situaciones de tensión. Por ello, afirmó, hay que lograr que sean colocados en las agendas de inversión correspondientes.
Víctor Hugo Leyva Sojo, presidente de la UPEC en Santiago de Cuba, apuntó lo que la prensa de esa provincia hace desde su subgrupo en el Consejo de Defensa Provincial y llamó a revisar, en particular en la comunicación comunitaria, un mecanismo bien establecido.
En tanto, el periodista José Alejandro Rodríguez señaló que deben ser atendidas comunicacionalmente tanto las catástrofes súbitas como aquellas permanentes, que se producen a cuentagotas. “Antes de que llegue la corriente tiene que llegar la luz de la información”, convocó.
Desde Las Tunas, el colega István Ojeda Bello refirió que ellos, que han aprendido mucho de los trabajadores eléctricos, sí hacen sus ejercicios Meteoro, pero compartió también una estampa desagradable: en las crisis entra en crisis la Ley de Comunicación Social porque varios organismos tratan de controlar la información para dar la idea de que no pasa nada, lo cual deja a la prensa el triste rol del control de daño que sigue.
La presidenta de la UPEC en Guantánamo, Taimí Fernández, aprovechó el punto para hablar de la fortaleza que tiene el gremio en capital humano sensible, lo cual puede ilustrase en números: hasta mediados de noviembre, periodistas de todo el país donaron a sus hermanos del Alto Oriente más de 312 000 pesos. Apoyadas parte de sus necesidades, quedan unos 15 000 pesos que los guantanameros pudieran “pasar” a los periodistas de Granma lastimados por los sismos.
Esa altura humana y profesional fue reconocida por Maridé Fernández: “La prensa cubana ha hecho una labor excepcional, valiente, con maneras atractivas”. La vicejefa del Departamento Ideológico del Comité Central admitió que ese intento de control de la información se ve incluso “a nivel de país”, pero afirmó que para corregir al ministerio que se equivoque está la estructura del Partido. “La articulación nos permite decir y hacer mejor las cosas”, afirmó.
Colegio, vocación y Servicio…
El vicepresidente de la UPEC Juan Carlos Ramírez presentó al Pleno el informe del segundo punto, que giró en torno a la expansión y perfeccionamiento del Colegio Universitario y del Servicio Militar para jóvenes que ingresan a la carrera de Periodismo y la propuesta de iniciativa para fomentar la formación vocacional.
Como ha analizado la UPEC en diversos escenarios, es notorio el desinterés por la carrera de Periodismo, lo que conlleva a que las matrículas en las universidades no cubran la demanda de fuerza laboral en el sector.
Las seis escuelas de Periodismo del país: Holguín, Camagüey, Villa Clara, Matanzas, Santiago de Cuba y La Habana suman apenas, en los cuatro años de la carrera, 498 estudiantes y solo las dos últimas rebasan el centenar.
En esas propias provincias, más las Tunas, que lo abrió recientemente, cursan el Colegio Universitario para la especialidad solo 108 jóvenes, lo cual da una idea del poco interés hacia el periodismo porque el Colegio sigue siendo su principal vía de ingreso.
La Presidencia de la UPEC presentó una propuesta de formación vocacional en el país a partir de la idea de promover en La Habana la relación directa entre 24 medios de comunicación con igual número de preuniversitarios capitalinos, a base de apadrinamientos estables.
Karla Picart Rodríguez, jefa del Departamento de Periodismo en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de La Habana, trajo al Pleno la propuesta de la academia que representa de reducir la pasantía de un año de Servicio Militar para jóvenes que ingresarán a periodismo considerando que en menos tiempo pudieran cumplirse sus objetivos y que las redacciones y los medios están descapitalizados, vacíos.
Aunque en el Pleno quedó claro que esa es ya una decisión firme, la joven profesora llamó a defender el énfasis de tal tránsito por unidades en actividades y acciones que nutran su perspectiva como estudiantes de la comunicación mediática. De igual modo, sugirió que las acciones de promoción vocacional incluyan también a niños de enseñanza secundaria básica y hasta de primaria.
Dialogando con estas propuestas y con una realidad aún más amplia, Ricardo Ronquillo lamentaba la pérdida del paradigma de la universidad en la sociedad cubana, y no solo para la carrera de Periodismo.
Sobre la formación vocacional, Joel García, director del periódico Trabajadores, comentaba la importancia de que las acciones que se emprendan para fomentarla lleven el sello de la creatividad e involucren en las escuelas a los mejores profesionales de que dispongan los medios.
Esos futuros periodistas en las unidades militares —reflexionaba Ronquillo— pueden ser bien aprovechados para mejorar los procesos de comunicación de las FAR, conducir radio bases, erigirse en corresponsales de la revista Verde Olivo, nutrirse de saberes en los estados mayores y el Colegio de Defensa Nacional, sumarse a batallas en redes sociales…
Al respecto, el General de Brigada Ernesto González Sosa recalcó la decisión del alto mando de respaldar plenamente este proceso de formación temporal de jóvenes que estudiarán periodismo.
Experimento no es frotar lámparas mágicas
Lo recogió el informe presentado por Ricardo Ronquillo: a un año y dos meses de aprobado el inicio de la experiencia —el primero de agosto de 2023— los resultados del experimento para el cambio de los modelos de gestión del sistema de prensa son muy alentadores en las multiplataformas donde se aplica mejor: Ideas Multimedios, Cubavisión Internacional, Agencia Cubana de Noticias, periódicos Escambray, Girón, Juventud Rebelde, Granma, periódico 26 y Prensa Latina.
Comienzan a despegar Radio Rebelde, Tele Rebelde y Tele Pinar, en tanto diversas razones han retrasado sobremanera el inicio de la propuesta en medios que se esperaba fueran punteros: Radio Sancti Spíritus, Radio Florida y Solvisión.
Ronquillo explicó a los miembros del Comité Nacional que otros 46 medios de prensa acaban de defender sus proyectos de inclusión en el experimento. Una vez aprobados —todo el mundo trabaja para eso— podremos decir que están incluidos los llamados, constitucionalmente, “medios fundamentales de comunicación, por lo cual la sociedad cubana, que tiene una visión crítica de su prensa, debe apreciar el cambio editorial concreto que ello implica”.
Estos nuevos medios en experimento, sumados a los 16 que han avanzado, sumarían 62 entidades periodísticas encargadas de trasmitir, con mejores contenidos, esas señales de cambio que señaló el líder de la UPEC.
Como en otros espacios, Randy Alonso, director de Ideas Multimedios, y Edda Diz Garcés, directora de la Agencia Cubana de Noticias, expusieron parte de las iniciativas que sitúan a esas entidades de comunicación en la vanguardia del cambio en el sector. Diz Garcés lamentó disparidades en los gravámenes a los ingresos conseguidos por varias corresponsalías que terminan desestimulando lo que el experimento quiere estimular.
Agudo como siempre, el periodista tunero István Ojeda puso sobre el tablero una variable afilada: el principal enemigo del experimento en la prensa es el cuestionamiento que recibe desde una supuesta izquierda. István señala que ello merece análisis adecuados en ambientes políticos a todos los niveles.
En ese sentido, Ronquillo reconoció que prácticas como la publicidad tienen “peligro” para la prensa cubana y añadió que debemos ser conscientes de ello porque si cometemos errores daríamos la razón a los enemigos del experimento, pero aclaró a también que la economía política de la comunicación es un asunto siempre complicado.
En lo concerniente a posibles errores, la presidenta nacional de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, Rosa María Pérez, brindó a los medios el conocimiento de su membresía, más entrenada en labores como la publicidad, para prevenir pifias que pudieran acarrear un negativo impacto.
Sobre el experimento, se informó que el Ministerio de Cultura pidió evaluar posibilidad de aprobar una fórmula parecida para el Centro Multimedial y de Prensa del Ministerio de Cultura, integración de medios y espacios (revistas La Jiribilla, Revolución y Cultura, Cubanow, periódico Cubarte, canal CREARTV y la Casa del Alba Cultural).
En tanto, la propia UPEC opta porque se le conceda la condición de Unidad Presupuestada con Tratamiento Especial de las Organizaciones Sociales y de Masas.
Impactos editoriales, económicos —en varios casos de millones de pesos de nuevos ingresos— y de estimulación salarial. El fin supremo de los cambios es el avance hacia multiplataformas que ganen en credibilidad, autoridad social e influencia. La estimulación salarial debe funcionar como un catalizador de la transformación editorial.
Prensa, saberes… ¡sensibilidad!
Ileana González, subdirectora del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, presentó las acciones de esa, la academia de la prensa cubana, para contribuir a la implementación de la Ley de Comunicación Social y al cambio de los modelos de gestión en el sector.
La reanudación de los trabajos de la Cátedra de Modelos de Prensa “Julio García Luis”, con un nuevo proyecto de estudios de la gestión editorial, económica y de comunicación organizacional en medios de prensa cubanos acogidos al experimento de transformación del modelo de prensa, centra esta respuesta de superación a las demandas del gremio.
Esta cátedra analizará las transformaciones en los medios, para lo cual animará talleres de buenas prácticas y jornadas científicas. Además, alentará la alianza con la academia para organizar desde las universidades la investigación de los procesos comunicacionales en medios acogidos al experimento, junto con investigaciones de otras experiencias en el país y de sus referentes globales.
La cátedra contará con la participación de reconocidos periodistas, directivos de medios y profesores universitarios.
Ricardo Ronquillo resumió ante los colegas el informe de rendición de cuentas previamente distribuido. La UPEC cuenta actualmente con 3 456 afiliados: 1 418 en los medios nacionales y 2 038 en las provincias.
Ese total se agrupa en 198 delegaciones de base, 49 en los bloques nacionales y 149 en las provincias.Del XI Congreso hasta octubre de este año se incorporaron 97 nuevos colegas y salieron de la organización 366, lo cual condujo a un decrecimiento de la membresía en 269 afiliados.
Antes del cierre, Pedro Rioseco, presidente de la delegación de jubilados de los medios nacionales de la capital —la más grande de Cuba, con 206 afiliados— comentó, como había hecho en el II Pleno, la urgencia en la atención a una gran parte de ellos que apenas reciben 1536 pesos de “retiro” y se han convertido en francos casos de supervivencia crítica.
La situación no es diferente a lo largo del país, por ello Ronquillo solicitó a los directivos de los medios de toda Cuba que incluyan a jubilados, en condiciones de trabajar, en sus proyectos editoriales aprovechando sus capacidades específicas en un paisaje comunicacional donde hacen falta múltiples saberes. “¡Tengamos sensibilidad con este tema!”, solicitó, terminando el Pleno, el presidente nacional de la UPEC.
(Tomado de Cubaperiodistas)
Ns pasamos la vida haciendo coloquios, conferencias, congresos y premiando periodistas y no acabamos de aterrizar con un periodismo transparente, claro, oportuno, inmediato y sin secretismo en la prensa cubana.
El nuestro es un periodismo muy comprometido, militante, intocable, muy optimista, nada autocrítico y muy riesgoso porque si te pasas, ! Ay ! sales del sistema y paras en Chile ó en cualquier país menos en Cuba.
El periodismo cubano ideal tiene que ser como Randy Alonso en la Mesa Redonda que todo lo malo lo ve bueno ó siempre le encuentra el adjetivo positivo a los desatinos de la nación .