Con una presentación del pianista italiano Ludovico Troncanetti, llegó a la Sala de Conciertos José White de la ciudad de Matanzas, la XXVI Semana de Cultura Italiana, que sesionó en la Isla a partir del 25 de noviembre y hasta el 1ro de diciembre.
Afortunada la Atenas de Cuba como única subsede del país, recibió por vez primera a Ludovico Troncanetti quien deleitó al público yumurino, con su magistral interpretación entre el piano y la batuta. Acompañado de la Orquesta Sinfónica de Matanzas, próxima a su 74 aniversario, desbordó de emociones el auditorio al interpretar piezas de la autoría de Mendelssohn y Saint Saëns, reconocidos compositores de Francia y Alemania.
Coraje y corazón habitan en los músicos matanceros que al decir del también director constituyen un ejemplo al obsequiar alegría aún en momentos difíciles. «Estar en Cuba fue una experiencia magnífica, cuentan con artistas muy talentosos. Fue una semana llena de trabajo que me permitió descubrir un mundo nuevo, quiero regresar otra vez» expresó el graduado del Conservatorio de Milán.
El público matancero -explicó el pianista- es muy caluroso, capaz de admirar la música de concierto, aún en esta época donde las nuevas tecnologías suponen un atractivo recurrente en todas las generaciones, en especial para los más jóvenes. «Este es un evento muy relevante para el pueblo cubano, una experiencia que llega cada año a finales de noviembre para disfrutar esta semana llena de cultura» argumentó además el compositor.
Una visión diferente de la música, su apreciación y ejecución supuso para el joven solista su primera visita a la Ciudad de los Puentes. «El alma y esa pasión por la música es lo que nos une, deseo que los cubanos, los matanceros se lleven todo de mí, especialmente la felicidad al tocar, eso es lo más importante» recalcó emocionado Troncanetti
El evento que abriga cada año un amplio programa de actividades, dedicó esta entrega a homenajear a importantes figuras representativas de la cultura, en el país europeo, además de conmemorar el centenario de la muerte del músico italiano Giacomo Puccini. Talleres, muestras fotográficas, obras teatrales, conciertos entre otras alternativas, fueron los protagonistas durante siete jornadas propicias para fomentar el diálogo e intercambio entre ambos países, así como también disfrutar del arte en sus diferentes manifestaciones. (Por: Flavia de los Angeles Contreras Vega)